Tribuna de Javier Igarza.Hagamos algo o nos cargaremos Gipuzkoa publicado en El Diario Vasco 13.10.13
13/10/2013
Hagamos algo o nos cargaremos Gipuzkoa
Javier Igarza, empresario
En esta vida pocas cosas suceden por casualidad y el nivel de riqueza y calidad de vida que hemos gozado y gozamos en Gipuzkoa, comparable al de las regiones mas avanzadas de Europa y por extensión del mundo, tampoco es fruto del azar. ¿Por qué?
En las economías más avanzadas del mundo la riqueza se genera como consecuencia de que alguien con una idea de negocio ((emprendedor, inversor, capitalista), invierte un capital para obtener una rentabilidad a esa inversión en forma de rentas de capital o salario. Pero, además, sucede que el verdadero motor de esa inversión suele ser que hay una persona que invierte y pone en marcha ese negocio con el fin de generar riqueza en su entorno, crea empleo, y así contribuir al progreso de la sociedad de la que forma parte.
Si en Gipuzkoa hemos disfrutado de los niveles de riqueza, empleo y progreso como los que hemos tenido se ha debido fundamentalmente, además de otras razones, a que ha existido un colectivo de emprendedores y empresarios mucho más importante que en otras regiones o países de Europa, y a que éstos, debido a su compromiso con el país, han reinvertido los beneficios que generaban en sus negocios, creando así empresas más sólidas, y en definitiva, una riqueza más sostenible.
Los empresarios creemos que las empresas son un capital a proteger, por eso nos hemos lanzado a crearlas. También sabemos que sin empresarios no hay empresas.
A la luz de lo que hemos vivido estos últimos meses, no parece que la percepción social mayoritaria, coincida con nuestra visión. Se ha creado una atmósfera contraria al empresariado, al que se ha convertido en chivo expiatorio de la crisis y culpable de todos los males.
A quienes nos ve desde fuera, personas que viven lejos de Gipuzkoa, les genera admiración que los empresarios resistan en este clima de animadversión que se ha creado contra ellos. También nos dicen que no entienden como ha podido surgir este clima hostil contra unos empresarios que pagan los salarios más altos del Estado y gestionan empresas donde sus trabajadores tienen las jornadas más reducidas. El sentimiento que nos trasladan es de incomprensión ante esta realidad.
En Gipuzkoa no es fácil ser empresario, no sólo por el clima creado contra nosotros. Es que, además de no ser competitivos en costes laborales, energéticos, financieros, tenemos unas relaciones laborales que se plantean sólo en términos de confrontación.
Si todo ello no fuera suficiente, gobierna las instituciones de nuestro territorio, representando una importante mayoría de la sociedad, un partido político que no quiere saber nada con el empresariado guipuzcoano desde que llego al poder, hasta el punto de que ha roto relaciones.
Una muestra de la consideración que tiene las autoridades del territorio respecto del empresariado guipuzcoano y de lo que para ellos significa el espíritu empresarial guipuzcoano ha sido, es la norma que grava los beneficios que se quedan en la empresa para que esta sea más fuerte. ¿Quién va a invertir en esas condiciones?
El hecho de que tantos empresarios continúen en nuestro territorio es un fenómeno digno de estudio. ¿Pintamos algo aquí?
Es curioso que en muchas otras zonas del planeta cuando un emprendedor triunfa se le reconoce socialmente y hasta se convierte en referente para el desarrollo de su comunidad. Aquí cuando el emprendedor triunfa y pasa a ser empresario, es repudiado, se convierte en explotador, y como consecuencia en una referencia contra la cual luchar para los sindicatos. Ya hemos visto como en numerosas ocasiones estas actuaciones han llevado al cierre o desmantelamiento de empresas. ¿Para eso hacen falta emprendedores?
La pregunta que me hago es como es posible que, con el coste laboral mas alto del estado, el coste de suelo mas caro del estado, la mayor conflictividad laboral del estado y con el nulo apoyo fiscal e institucional siga habiendo empresarios/emprendedores en este país.
Las empresas las crean los empresarios. Los territorios más avanzados y que han alcanzado un mayor nivel de progreso en el mundo tienen empresas fuertes y empresarios respetados y considerados. Son esos países a los que muchos jóvenes tienen que emigrar para buscar un empleo.
Existe un goteo incesante que nadie ve de empresas que cierran sus filiales aquí, empresas que se venden porque no hay mas fuerzas para seguir, o empresas que se cierran definitivamente. ¿Creemos que Gipuzkoa puede progresar sin empresarios y empresas?. Gipuzkoa tendrá futuro si prestigiamos a las empresas y a los empresarios que creen empleo y riqueza. Si no es así no tendremos futuro.
Hagamos algo o nos cargaremos la riqueza de Gipuzkoa, sus empresas.