El alto nivel de conocimiento y especialización que necesitan actualmente las empresas para el desarrollo de su actividad productiva como para su transición hacia la industria avanzada o la diversificación hacia nuevas líneas de negocio, supone una demanda de personal cualificado que supera la oferta actualmente existente en el territorio.
Las empresas de Gipuzkoa comienzan a sentir la falta de profesionales, un problema que se va seguir agravando en el futuro por las tendencias demográficas previstas.
Por ello, nuestro objetivo es impulsar las condiciones necesarias para primero crear talento en el territorio pero también para atraer, vincular y retener a personas cualificadas en las empresas de Gipuzkoa como palanca fundamental para el impulso y transformación de la economía guipuzcoana.
La evolución demográfica de Gipuzkoa supondrá que para 2030 se van a producir una serie de efectos con un fuerte impacto en la oferta laboral:
- Una reducción de la población activa en más de 50.000 personas, con una demanda de empleo por parte de los sectores productivos que supondrá unas necesidades no cubiertas de al menos 9.000 personas en esta fecha.
- Falta de ajuste de la cualificación ofertada a las necesidades del puesto requerido y déficit de personas con estudios técnicos y superiores.
- Un excedente de empleos con un nivel de estudios de secundaria o menos, mientras que la demanda de los estudios de tercer grado (FP superior y estudios universitarios) va a ser creciente superando ampliamente la oferta disponible (necesidad de al menos 14.000 empleos de tercer grado –de determinadas cualificaciones- que no existirían en el mercado laboral)
- Las tasas de inserción más elevadas se dan en las titulaciones (medias y superiores) científico?tecnológicas, y son estas titulaciones las que registran una mayor tasa de empleo encajado (aquel que tiene relación directa con el nivel y sector de estudios).
- Un envejecimiento general de la población distribuido entre el conjunto de ocupaciones. De hecho, ya en 2011 más de un 27% de las personas ocupadas laboralmente tenían más de 50 años (96.000 personas) y por tanto superarán los 67 años en 2029.
Estas tendencias no son exclusivas de Gipuzkoa, Euskadi o España sino que son también objeto de profunda preocupación en el conjunto de la ‘vieja’ Europa, como indican los documentos de Cedefop.
Ante este panorama, planteamos las siguientes líneas de actuación como respuesta a los problemas diagnosticados:
Actualizado: 07/11/2017