Sal de tu zona de confort, acércate a las personas
Empresa del sector metal con más de 40 años de historia, hace años comenzamos a trabajar la mejora continua dentro de la empresa y tenemos incorporados distintos aspectos de la comunicación interna dentro de nuestro sistema de calidad: reuniones anuales con la plantilla, reuniones departamentales, boletines informativos, encuestas de satisfacción…
Habíamos hecho mucho esfuerzo en mejorar, podíamos decir que se habían notado resultados en cuanto a eficiencia organizacional pero no estábamos satisfechos.
Nos dimos cuenta que esto no era suficiente, los mensajes y razones de la empresa en muchas ocasiones seguían siendo lejanos y seguían sin entenderse.
Teníamos que dar un paso más, pero ¿dónde encontrar la clave?. Decidí acercarme a la gente y conocer de cerca sus necesidades. Nos dimos cuenta que al principio sorprendió, pero que la gente agradecía mi presencia en el taller, que les explicará de primera mano cuestiones y decisiones que estábamos tomando y, en definitiva, también les escuchara.
Y lo que nació como un medio para conocer lo que necesitaban saber las personas sobre la evolución de la empresa, se convirtió en un fin en sí mismo. Y comencé a aprovechar las ocasiones que surgían en el día a día para acercarme y charlar, y también contar nuestros planes de futuro de una manera más cercana e informal.
No se trata de ir de “colega”, no lo soy, simplemente es una cuestión de confianza reciproca. También hay que ser consciente que más comunicación no es sinónimo de éxito y de confianza sino que es la manera de utilizarla con coherencia, y autenticidad lo que da valor a esa comunicación.
Luego han venido un plan estratégico y nuevas herramientas de gestión. Pero no hemos renunciado a seguir por este camino, somos conscientes de que una presencia mía más activa en el taller no hace sino reforzar la confianza. Es una vía que siempre había estado allí y no nos habíamos dado cuenta.