NUEVO ESCENARIO PARA MEJORAR LA COMPETITIVIDAD. LOS CAMBIOS EN LOS CONVENIOS COLECTIVOS A PARTIR DEL 7 DE JULIO (Intervención de José Miguel Ayerza, Secretario General de ADEGI).
06/09/2013
Buenos días, quisiera comenzar mi intervención introduciendo una reflexión sobre la relevancia y la oportunidad estratégica del nuevo escenario que se nos dibuja a partir del 7 de julio.
Como todos conocemos el próximo 7 de julio finalizará la ultraactividad, es decir, la vigencia de aquellos convenios que estén vencidos desde hace más de una año si antes de dicha fecha no se logra un acuerdo entre las partes.
Como consecuencia de ello muchos convenios sectoriales de carácter provincial decaerían, pasando a ser regulados por un convenio estatal, si lo hubiere, o en ausencia de este por el estatuto de los trabajadores
Ello nos va a trasladar a un nuevo escenario, que se va a caracterizar fundamentalmente por un cambio cultural que va a afectar a todos los agentes implicados. Una nueva cultura en la que debe primar la confianza de las partes que permita alcanzar acuerdos en el seno de la empresa.
Pero no nos engañemos, esto va a suponer salirnos de nuestras zonas de confort y asumir riesgos. Nuestra inclinación natural es quedarnos como estamos y huir del cambio. El nuevo escenario que se abrirá el siete de julio será eso nuevo y en ningún caso nos llevará, como interesadamente se ha insistido al abismo, a la incertidumbre y a la desregulación. Lo que algunos pretenden con estos agoreros y negativos pronósticos es generar miedo que como sabemos es el mejor antídoto contra el cambio.
El escenario que se abre el siete de julio es nuevo, como he dicho, y lo que nos va a traer no es ninguna desregulación, sino una nueva regulación, que tenemos muy claro que las empresas tiene que aprovechar como una oportunidad. Tenemos muy claro lo que hay que hacer en este nuevo escenario.
Oportunidad en clave de competitividad
En primer lugar, el nuevo escenario es una oportunidad en clave de competitividad. Después de 35 años de rigideces y de convenios inamovibles, se recuperan facultades de decisión empresarial, imprescindibles para poder actuar de manera ágil y eficiente en el nuevo escenario global con unas cada vez mayores exigencias de competitividad.
En los últimos 15 años hemos perdido más de 35 puntos porcentuales respecto a Alemania en los costes laborales unitarios, factor fundamental de competitividad y que debemos recuperar rápidamente mediante la contención de costes laborales y la mejora de la productividad. El nuevo escenario nos ofrece herramientas de competitividad para poder hacerlo.
Tomar una decisión
En segundo lugar, ante este novedoso escenario que nos brinda el nuevo marco laboral debemos tomar una decisión. Tanto respecto de las condicione laborales de los trabajadores actuales, manteniéndolas o modificándolas total o parcialmente, como de las condiciones de las nuevas incorporaciones.
En principio, todo va a ser posible respetando la legalidad y siempre y cuando lo hagamos en clave de competitividad empresarial y atendiendo a la situación particular de cada empresa en el mercado. Para ello vamos a contar con la posibilidad de adoptar decisiones unilaterales que otorga el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.
Estrategia
Ahora bien, la decisión que adoptemos debe obedecer a una estrategia para lo que debemos tomarnos el tiempo necesario para adoptar la decisión adecuada, sin cometer errores que nos hipotequen cara al futuro. No hay prisa para ejecutar grandes cambios, pero la decisión estratégica la debemos adoptar ahora.
Cada empresa es diferente y requiere una solución diferente, pero eso sí, hay que decidir sin miedo. No hacer nada no es una opción ya que se consolidarán de forma indefinida y sin control las actuales condiciones.
Hay que comunicar de manera clara lo que se va a hacer antes del siete de julio y hay que tener especial cuidado con las lineas rojas, es decir, lo que hagamos con la ultraactividad indefinida y los descuelgues, ya que son las herramientas clave de la competitividad futura.
Tenemos que tomar nosotros las riendas en nuestras empresas. En este sentido tenemos que ver los convenios colectivos de empresa como oportunidad y no como una obligación, pero sabiendo lo que está en juego.
Los convenios colectivos de empresa tienen prioridad sobre el resto en temas importantes como salarios. Es un instrumento muy importante para poder negociar condiciones de trabajo pegadas a la realidad de cada empresa. Pero lo complicado es acordarlo, máxime ante el posicionamiento de confrontación de los sindicatos que lo quieren utilizar como instrumento para la contrarreforma. Por ello no es momento de hacer experimentos y lo prudente es esperar. Si no queda más remedio que negociar, repito, no olvidar las líneas rojas; ultraactividad indefinida y descuelgue de condiciones de trabajo.
Comunicación y participación; hacia un nuevo modelo
El cambio ya se ha producido, lo queramos o no. Lo que debemos hacer es gestionar el cambio. Para ello va a ser necesario desarrollar políticas de comunicación interna y participación con los trabajadores para generar, un entorno de confianza donde los acuerdos sean razonables y coherentes, con el máximo compromiso por ambas partes y que nos permitan además ser flexibles y adaptarnos constantemente. Porque el objetivo último es la competitividad de las empresas, la única manera de garantizar el empleo existente y generar nuevo en el futuro.
Para finalizar deciros que Adegi está a vuestra entera disposición para acompañaros en este proceso de cambio que repito debemos gestionar en clave de oportunidad.