Intervención de Pello Guibelalde en la Rueda de Prensa de Coyuntura Económica
06/02/2014
Presentación Presidente de Adegi
Rueda de Prensa Coyuntura 6 de febrero 2014
Egunon,
Buenos días y bienvenidos a esta rueda de prensa de presentación de la Encuesta de Coyuntura que ADEGI ha realizado a las empresas de Gipuzkoa.
Como viene siendo habitual, en este comienzo del año hemos preguntado a las empresas por su situación y perspectivas de futuro, y en base a ello presentamos nuestro análisis y diagnóstico sobre la coyuntura económica y su evolución.
Son ya seis años de larga crisis. En estos seis años Gipuzkoa ha perdido más de 2.000 empresas y unos 35.000 empleos. El PIB ha retrocedido a niveles inferiores a los de 2006 y la producción industrial ha caído cerca de 35 puntos.
Esa es la realidad de la que partimos. Cuando hablamos de que hemos tocado fondo, las cifras que les he dado indican la profundidad en la que está el mismo y desde dónde miran las empresas y la economía guipuzcoana al futuro.
Tras esta breve introducción me van a permitir que haga un breve repaso de los principales resultados de la encuesta. Tienen ustedes información detallada sobre la misma en la nota de prensa y los gráficos que la acompañan.
Continúa la mejoría de la confianza empresarial: casi el 70% de las empresas consideran que la situación del mercado ya no es de recesión.
Las ventas se recuperan y la facturación media crece un +2,5% respecto trimestre anterior, gracias al sector exterior pero también a un mínimo crecimiento de las ventas interiores
La cartera de pedidos recupera dinamismo y crece un +3,4% respecto al trimestre anterior. El grado de utilización de la capacidad productiva se mantiene en niveles similares a los de septiembre, en el entorno del 78%
Según la encuesta hay una incipiente mejoría del mercado laboral que podría reflejarse en una cierta generación de empleo neto en los próximos meses, aunque es difícil que el paro disminuya significativamente hasta el último trimestre del año.
Asimismo se ve una significativa disminución de la restricción crediticia tanto para circulante como para inversión y por último, la debilidad de la economía española continúa siendo la principal preocupación de las empresas pero pierde importancia por el aumento de la preocupación por los elevados costes laborales y la fiscalidad empresarial.
En resumen, vemos signos débiles de mejoría económica en Gipuzkoa y para el conjunto del año 2014 esperamos que la actividad económica avance en torno a un 1,0%, si los riesgos que todavía existen no se materializan. Pero llevará mucho tiempo recuperar lo que se ha perdido durante todos estos años porque la caída ha sido muy grande: PIB en niveles del 2006, caída de la producción industrial de 35 puntos 2.000 empresas y 35.000 empleos destruidos.
En este contexto económico, las empresas guipuzcoanas seguimos teniendo un enorme reto al que hacer frente: seguir siendo competitivas.
Me lo han oído más de una vez, la diferencia entre ser competitivo o no serlo está en seguir o no en el mercado, es decir, seguir con la persiana de la empresa abierta, sosteniendo el empleo, creando bienestar y riqueza social, o cerrar, con las consecuencias que de ello se derivan.
La competitividad no es un concepto, es un reto que todos los días tenemos que superar las empresas, que sabemos bien que el que no se adapta a las nuevas circunstancias no sobrevive, por muy grande que sea.
Además de por otros factores, las empresas son más competitivas, si quienes las integran, empresarios y trabajadores sienten la empresa como un proyecto compartido.
Para que eso sea así es preciso que en nuestras organizaciones haya una cultura, una manera de hacer empresa que se base en la transparencia, la comunicación y la participación. Cuando se hace así, es posible llegar a acuerdos, y esos acuerdos redundan en una gran mejora de la competitividad.
El pasado 17 de enero los empresarios guipuzcoanos hicimos público nuestro compromiso colectivo de impulsar una nueva cultura de empresa, una nueva manera de hacer empresa que tiene como elementos clave la transparencia, la comunicación y la participación en la gestión y en los resultados.
Es un compromiso que asumimos los empresarios de Gipuzkoa, por el que unilateralmente nos comprometemos, nosotros los empresarios, nadie más, sin pedir nada a cambio, a ser transparentes, ofrecer información y participación a los trabajadores en la gestión y en los resultados.
¿Qué hay de malo en que informemos directamente a los trabajadores sobre cómo van las ventas, los pedidos, qué planes de inversión tenemos, cómo evolucionan nuestros mercados, en qué situación están nuestros competidores?
¿A alguien le parece mal que expliquemos a nuestros trabajadores por qué vamos a tomar una decisión y no otra, dándoles la información necesaria para ello?
Ofrecer a los trabajadores que participen en el proyecto empresarial, tanto en la gestión como en los resultados, ¿qué tiene de malo?
Las prácticas que acabo de describir transparencia, comunicación y participación, son los ejes de ese modelo nuevo de hacer empresa, de esa nueva cultura de empresa que Adegi presentó el pasado 17 de enero.
En esta nueva cultura de empresa, cuyo contenido acabo de describir, no se trata ni de negociar individualmente, ni de imponer condiciones individuales a nadie, ni de suplantar o excluir la negociación colectiva, ni cambiar el modelo legalmente establecido de relaciones laborales.
Lo repito se trata de ofrecer con transparencia, información y participación a los trabajadores, directamente por parte del empresario, para alcanzar acuerdos colectivos en la empresa que se formalizarían con los representantes legales de los trabajadores, a través de convenios o pactos de empresa.
En este sentido quiero señalar que es rotundamente falso que con esta nueva cultura en la empresa se pretenda impulsar y mucho menos imponer, un modelo de relaciones laborales individualizadas.
Si se ha entendido así lo lamentamos. Para evitar equívocos y malas interpretaciones en nombre de Adegi lo desmiento con toda rotundidad. Esta nueva cultura de empresa, esta nueva manera de hacer que Adegi impulsa en la empresa, no es un modelo de relaciones laborales individualizadas.
Como he dicho, esta nueva cultura de empresa se refiere a las relaciones entre empresarios y trabajadores en la empresa. Por lo tanto, estamos hablando de un plano diferente al de la negociación colectiva sectorial, que es y seguirá siendo una de las señas de identidad de Adegi.
La negociación colectiva sectorial seguirá existiendo como hasta ahora, en los términos que establece la legislación vigente. Por ello, quiero desmentir que con esta nueva cultura de empresa se pretenda suplantar o sustituir la negociación colectiva sectorial.
Es mas, Adegi que desde el año 1977 es seguramente la patronal que más convenios colectivos provinciales ha firmado, sigue apostando por los convenios sectoriales provinciales, que como no puede ser de otra manera, deberán estar al servicio de la competitividad de las empresas.
Esta nueva cultura de empresa de la que vengo hablando ha sido objeto de atención por parte de muchos.
No es ni más ni menos que lo que he dicho. Una nueva cultura de empresa que se basa en la transparencia, la comunicación y la participación, cuyo objetivo es que la empresa sea un proyecto compartido para a partir de ahí llegar a acuerdos colectivos en la empresa que se materializarán en pactos o convenios de empresa, a través de los representantes legales de los trabajadores.
En ningún caso persigue unas relaciones laborales individualizadas y mucho menos suplantar, sustituir o eliminar la negociación colectiva sectorial que seguirá los cauces tradicionales.
La novedad de la propuesta de Adegi estriba en que los empresarios guipuzcoanos asumen colectivamente el compromiso de impulsar dicha transparencia, comunicación y participación. Nos hemos inspirado en prácticas de empresas de Gipuzkoa, lo hemos contrastado y compartido con más de 100 compañías de Gipuzkoa. Es una nueva cultura de empresa inspirada en prácticas empresariales de Gipuzkoa y asumida colectivamente por las empresas de Gipuzkoa. El compromiso es de las empresas de Gipuzkoa.
Queremos impulsar esta nueva cultura de empresa de transparencia, comunicación y participación colectivamente para que desde la confianza entre las partes el proyecto empresarial sea compartido por todos y así la empresa pueda seguir abierta dando empleo y creando bienestar y riqueza social. ¿Qué hay de malo en ello?
Como he dicho este nuevo modelo está inspirado en experiencias prácticas novedosas que a día de hoy tiene implantadas empresas de Gipuzkoa y ha sido contrastado con más de 100 empresas guipuzcoanas. Son empresas que ya vienen trabajando esta manera de hacer. Hemos recogido en una Guía las principales características y elementos de esta nueva cultura de empresa.
Desde la presentación de la misma hemos tenido ocasión de contrastar con diversos agentes económico, políticos, sociales, académicos, así como empresas, a las que hemos explicado en qué consisten esta nueva cultura de empresa.
Ya dijimos en la presentación del día 17 de enero que nuestra iniciativa era flexible y abierta. Flexible porque los principios que la inspiran permiten a las empresas materializar en cada momento, como estimen oportuno, esa transparencia, comunicación y participación de la que vengo hablando, de acuerdo con sus circunstancias particulares. Abierta, porque permite hacer aportaciones que la enriquezcan.
De hecho, con las aportaciones a la versión cero de la Guía, hemos elaborado la versión uno de la misma. La primera aportación que hemos incorporado tiene que ver con el título. Tratándose de una nueva manera de hacer en las empresas, de un cambio cultural hemos decidido llamarla “Guía para Una Nueva Cultura de Empresa”. Esperamos que con este nuevo título se resuelvan los equívocos y malos entendidos.
Han sido muchas las empresas de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba, Navarra y del resto del Estado que se han puesto en contacto con Adegi para interesarse por esta nueva cultura de empresa que queremos impulsar colectivamente en Gipuzkoa.
Además de felicitarnos por la iniciativa, nos han pedido la guía para profundizar en esta nueva iniciativa. Idéntico interés han mostrado asociaciones empresariales del resto del Estado que también se han puesto en contacto con nosotros para interesarse por esta nueva cultura de empresa y por la guía que la desarrolla.
Ya sabíamos y así lo dijimos el 17 de enero: el camino que iniciamos con esta iniciativa será largo, difícil y lleno de obstáculos.
Las muestras de apoyo que hemos recibido por parte de las empresas nos refuerzan en nuestra determinación de perseverar en este cambio cultural que queremos impulsar en las empresas.
Una cultura de empresa basada en la transparencia, la comunicación y la participación mejorará la competitividad de las empresas para que sigan siendo creadoras de empleo, bienestar y riqueza social. Estamos convencidos que será bueno para las empresas guipuzcoanas, para quienes las integran, los empresarios y los trabajadores y para Gipuzkoa en su conjunto.
Muchas gracias.