“Hay empresas que están ampliando fuera de Gipuzkoa y deslocalizaciones de empresarios por el impuesto de las Grandes Fortunas” Entrevista Pello Guibelalde Noticias de Gipuzkoa
09/02/2014
Pello Guibelalde, acostumbra a hablar claro. El bloqueo de la negociación sindical y la política fiscal de Bildu son las grandes preocupaciones de los empresarios guipuzcoanos
–Se ha pasado del nuevo modelo de relaciones laborales al de una nueva cultura de empresa. ¿Por qué este cambio?
Porque obedece a la propia filosofía de la guía que presentamos el 17 de enero. Dijimos que iba a ser una guía que iba a ser flexible, dinámica, inclusiva y abierta. Vimos que había opiniones y aportaciones válidas de personas y organizaciones que nos condujeron a rectificar el propio título porque correspondía más a una nueva cultura de empresa, aunque en esencia el contenido es el mismo.
¿El error ha podido ser el de haber vinculado este modelo con las relaciones laborales?
No es cuestión de interpretación, porque el que no lo quiera entender no lo va a hacer con o sin cambio de título. Las relaciones laborales en las empresas más fructíferas y más armonizadas son con la transparencia, comunicación y participación. Son las tres patas en las que se va a sostener en un futuro la empresa. Tenemos que procurar que la empresa sea un proyecto compartido para trabajadores y empresarios en base a esos tres principios. El modelo actual empieza a tener fecha de caducidad. Lo hemos visto en los países nórdicos y en Alemania. ¿Qué de malo tiene que se pueda informar a los trabajadores de lo que está ocurriendo en su empresa?
Al plantear la propuesta de inicio como una tercera vía en las relaciones laborales ha podido darse a entender que se quería individualizar las relaciones laborales...
Si se ha entendido así, lo lamentamos. Para evitar equívocos y malas interpretaciones desmiento rotundamente que eso sea así. Esta nueva cultura de la empresa, esta nueva manera de hacer que Adegi está impulsando, no es un modelo de relaciones laborales individualizadas. Se está planteando una relación entre empresarios y trabajadores en las empresas desde un plano diferente al de la negociación colectiva sectorial, que es y seguirá siendo una de las señas de identidad de Adegi
¿Siendo así, las reacciones que ha habido por parte del Gobierno Vasco y de la patronal vizcaina Cebek, les han sorprendido?
Con el consejero de Empleo, Juan Mari Aburto, estaremos el próximo viernes, para explicarle con todo detalle en qué consiste nuestra iniciativa basada en la transparencia, la comunicación y la participación, con la que ha dicho que está de acuerdo al 100%. Si estamos de acuerdo en eso, estamos de acuerdo en lo que hay que hacer en las empresas y, a partir de ahí, todos ganamos.
Pero el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha insistido en que se requiere del consenso de todos los agentes y debe afectar al conjunto del país...
La representación de ELA y LAB entre los trabajadores de Gipuzkoa supone más del 75% y CCOO y UGT no llegan al 25% , mientras que en Araba estos dos últimos sindicatos representan la mitad de los trabajadores. Los metalúrgicos de Araba y Bizkaia ganan un 32% y un 21% menos que los guipuzcoanos y trabajan 38 y 11 horas más, respectivamente. Esto evidencia que nuestras empresas son menos competitivas que las de los otros dos territorios. La propuesta que hemos presentado no es una idea que se nos ha ocurrido a cuatro en una reunión, sino que es fruto de una reflexión que viene desde el año 2009, cuando comenzamos a hablar de conceptos como flexiseguridad, y las experiencias que hemos visto directamente en Dinamarca o Alemania. Es una decisión estratégica. Viendo la situación de bloqueo que hay en las relaciones laborales, decidimos que urgía poner en marcha este modelo porque los empresarios nos lo habían pedido.
¿Ha podido faltar un poco de pedagogía en el planteamiento?
Siempre falta pedagogía. La competitividad y la productividad son conceptos en los que el vaso nunca se va a llenar. Va a ser como un sirimiri que va a calar poco a poco y no nos vamos a cansar de explicar para que todo el mundo entienda lo que se pretende.
¿Es posible en un futuro plantearse la posibilidad de que la participación también afecte al capital?
Se puede dar. Lo que pasa es que está más estandarizado hacerlo por resultados porque es más inmediato y automático. La participación en el capital es más complicado porque ahí depende de la voluntad individual del empresario.
¿Si los acuerdos con los trabajadores se trasladan a la negociación colectiva no puede haber una reticencia de los sindicatos?
Si algún sindicato se ha molestado y piensa que no lo vamos a hacer, está muy confundido. Esto es un sirimiri, pese a quien le pese, nos costará cinco, diez o quince años, pero con la convicción de que si esto no se ejecuta de esta manera lo vamos a pasar mal. Si los trabajadores colectivamente están de acuerdo con las propuestas que se les hacen, es difícil imaginar que sus representantes vayan a hacer algo diferente.
¿Al margen del rechazo de los sindicatos, su propuesta ha tenido eco positivo en algún lugar?
Hemos recibido felicitaciones e interés por parte de empresarios, algunos muy importantes, de Bizkaia, Araba y Navarra y del Estado. También se nos han dirigido varias patronales del Estado, la última la de Tenerife.
¿Gipuzkoa sigue siendo territorio hostil, por la conflictividad sindical y por las políticas fiscales del territorio?
En Gipuzkoa se percibe por parte de los empresarios un hastío, desasosiego y soledad. En lo que se refiere a la fiscalidad no sé a quién se le ocurrió implantar el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas, (IRGF), que nosotros llamamos impuesto antiempresarial, y que viene del pacto del PSOE con Bildu. Ir contra los fondos propios de una empresa ha afectado de manera importante a las compañías familiares. Ello ha dado lugar a que las deslocalizaciones de empresarios a nivel personal sean importantes. Se ha empezado por ese nivel, pero se está continuando con ampliaciones de empresas que se están realizando en territorios cercanos como Bizkaia, Navarra, Araba y Cantabria manteniendo la matriz en Gipuzkoa. Es decir, se están realizando inversiones de empresas fuera de Gipuzkoa. Hay casos en que la inversión de una nueva maquinaria que es necesaria para la marcha de la empresa, en vez de hacerla en Gipuzkoa, se hace fuera. Estamos ahuyentando a los inversores en Gipuzkoa. Hay empresas en Gipuzkoa que están en venta. Gipuzkoa es ahora mismo un territorio en venta. Hay que tener en cuenta que una empresa es más competitiva si está en Araba que en Gipuzkoa, porque tiene menos costes.
Es muy preocupante lo que dice..
La aprobación del IRGF ha sentado muy mal en Gipuzkoa porque la gente se ha preguntado que si han sido capaces de esto qué no serán capaces de hacer en un futuro. Cuando viene una compañía para invertir en Gipuzkoa, lo primero que tiene que tener es una seguridad fiscal y que no que cada cierto tiempo ten cambien los impuestos. En Gipuzkoa nunca hemos sido pesimistas y hemos sido los que más hemos invertido en Euskadi, pero después de aguantar de todo, hay algunos que ya no están por la labor
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Después del pacto fiscal PNV-PSE-PP, ¿las Juntas Generales podrían derogar el IRGF, que aportará unos nueve millones para las arcas forales?
Vamos a luchar para que desaparezca este impuesto y derogarlo con carácter retroactivo a enero de 2014. Hemos estado con todos los partidos políticos y agentes económicos para que se hagan cargo de las repercusiones negativas que tiene este impuesto antiempresarial porque fiscalizar y hostigar a los fondos propios de una compañía es ir directamente a su línea de flotación de las cosas bien hechas que es ahorrar dinero.
¿Ha habido una reacción positiva por parte de los partidos?
Hemos visto interés por parte del PNV y del PP. Por lo que hemos leído en la prensa, parece que el PSOE estaría dispuesto, pero nosotros no tenemos constancia. Estamos confiados en que se elimine ese impuesto antiempresarial.
“Los convenios deben servir a la competitividad de las empresas”
En Gipuzkoa tenemos once convenios sectoriales vigentes y 37 pendientes. ¿No es una mala situación?
La mala situación sería cuántas empresas van a cerrar el mes que viene. En estos seis años de crisis, en Gipuzkoa se han cerrado más de 2.000 empresas y se han perdido 35.000 empleos. A mí lo que me preocupa es si las empresas van o no a seguir activas, si van a tener más o menos empleo. Los convenios colectivos son unas herramientas al servicio de la competitividad de las empresas. El contenido de los mismos, por ejemplo, en materia salarial, debería de ir orientado a que los incrementos salariales tengan en cuenta la evolución de la empresa. En lo que se refiere a la jornada, es necesario que se adapte de manera flexible a las necesidades de las empresas. Si las propuestas sindicales van en esta dirección no habrá problema para firmar los convenios. Ahora, si van en contra de estos planteamientos, no firmaremos nunca.
¿En Gipuzkoa la negociación colectiva es inexistente?
Sí, efectivamente. Es de bloqueo total. Un dato significativo es que la renta per cápita más alta del Estado es la de Gipuzkoa con 33.000 euros al año. La pregunta que hay que hacerse es de dónde viene eso.
¿No hay ningún atisbo de que se reanude el diálogo con los sindicatos?
Allá su responsabilidad. ¿Qué es lo que quieren? Arrasar el país. Para eso que no cuenten con los empresarios guipuzcoanos. Nosotros vamos en la dirección de proyectos compartidos, de colaboración, participación, comunicación etc. en las empresas. No hay más que tener en cuenta las deslocalizaciones de medianas y pequeñas fortunas que están abandonando Gipuzkoa y las empresas están haciendo ampliaciones fuera del territorio. Si los sindicatos quieren eso que no cuenten con nosotros.
¿Las previsiones que ha hecho Adegi de un crecimiento del 1% de la economía guipuzcoana este año apuntan al optimismo?
La salida de la recesión y, sobre todo, de la crisis, va a ser lenta, difícil y larga. De todas formas, parece que, según los datos que nos transmiten las empresas, con la prudencia adecuada, se prevé un crecimiento del PIB del 1% en el que coinciden todos los organismos. La cartera de pedidos está creciendo en torno a un 3% o 4% con lo que los datos son optimistas para los que hemos tenido en años precedentes. Hay que ser prudentes porque las incertidumbres son bastantes y algunos factores no los manejamos. Si no se materializa ninguna incertidumbre de las muchas que hay, es como para estar optimistas porque hemos tocado un fondo muy profundo, si nos comparamos con la situación del año 2006.
El Gobierno del PP afirma que un crecimiento del 1% del PIB se puede crear empleo...
Se han dicho tantas cosas y tantas previsiones no fiables que yo tampoco me atrevería a manejar todos los parámetros que hay, para decir que se va a crear empleo. Lo importante es parar la destrucción de empleo y cuando se consiga ya hablaremos de generación de nuevos puestos de trabajo. Consideramos que para el cuarto trimestre del año podemos visualizar ciertas expectativas de generación de empleo.
¿Adegi esperaba estos resultados?
Ya se vislumbraban en el segundo semestre del año pasado, en donde se estaba viendo que la actividad estaba creciendo al aumentar la fiabilidad a medio y largo plazo y los planes de inversión comenzaban a repuntar poco a poco.