“Evolución y perspectivas de los mercados energéticos”
13/12/2022
El presidente de Orkestra, Iván Martén ha participado en el Desayuno de Trabajo organizado por Adegi y Kutxabank. "Tenemos que descarbonizar la sociedad lo más rápido posible pero con el menor coste social posible y esto se nos está olvidando", ha avisado Martén, convencido de que "Europa está ante el riesgo de ser irrelevante" frente a "EEUU y China que son las grandes beneficiadas" de este proceso.
"Durante una serie de años hemos estado anunciando la tierra prometida y es cierto que hay que avanzar hacia la descarbonización y la transición pero donde hemos fallado es en contar la travesía por el desierto que actualmente estamos haciendo y que tiene implicaciones importantes" en empleo, competitividad o geopolítica, ha señalado.
El presidente de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, Iván Martén, ha advertido de que Europa ha pasado de una "dependencia terrible de Rusia y Oriente Medio en hidrocarburos a una dependencia de China para minerales, componentes y elementos que van a ser fundamentales en la transición energética".
Martén ha lanzado esta advertencia este martes en un desayuno de trabajo organizado en San Sebastián por Adegi y Kutxabank en el que han intervenido también los presidentes de ambas entidades, Eduardo Junkera y Antón Arriola.
Este doctor en economía, consejero independiente de empresas e instituciones como Repsol, Tubacex y el EVE, ha descartado que vaya a haber problemas de suministro de gas al menos este año en Europa, ya que los depósitos están al 98 %, la entrada del invierno ha sido bastante cálida y el elevado coste ha incidido en un menor consumo.
Martén ha asegurado que el contexto actual evidencia la "fragilidad del ecosistema energético mundial" como ha quedado demostrado con la pandemia y la guerra de Ucrania.
"Hay que ser muy cuidados, se requiere actuar drásticamente pero no de una manera alocada", ha recalcado Martén, al tiempo que ha lamentado que en asuntos "trascendentales para la economía y el planeta lo ideológico se haya situado por encima de la realidad industrial y tecnológica".
En su opinión, "se ha querido plantear un dilema entre electrificación y combustibles fósiles que no es correcto porque ambos van a tener que ser compatibles durante mucho tiempo". "Vamos a necesitar todas las energías", ha apuntado.
Ha abogado por "acompasar" los tiempos de una transformación energética que se torna "ineludible a la realidad tecnológica propia de Europa".
"Lo que hemos hecho es una transición al carbón y a China porque vamos a depender muchísimo de sus recursos y componentes", ha subrayado Martén, quien ha insistido en que apostar por la tecnología será "clave".
Ha puesto como ejemplo del dominio chino de los materiales el caso del neodimio, que sólo produce el país asiático y que supone un componente clave para hacer imanes que hacen funcionar, entre otros, los motores de los vehículos eléctricos.
"Durante una serie de años hemos estado anunciando la tierra prometida y es cierto que hay que avanzar hacia la descarbonización y la transición pero donde hemos fallado es en contar la travesía por el desierto que actualmente estamos haciendo y que tiene implicaciones importantes" en empleo, competitividad o geopolítica, ha señalado.
Martén ha insistido en que hay que "decir la verdad, en lugar de estar prohibiendo y asustando a la gente" y ha opinado que aquel que piense que va a vivir en un mundo "sin gas o petróleo se equivoca" ya que incluso el sabor artificial de vainilla proviene, en ocasiones, de compuestos químicos producidos a partir del petróleo.
"Tenemos que descarbonizar la sociedad lo más rápido posible pero con el menor coste social posible y esto se nos está olvidando", ha avisado Martén, convencido de que "Europa está ante el riesgo de ser irrelevante" frente a "EEUU y China que son las grandes beneficiadas" de este proceso.
Ha pedido la puesta en marcha de medidas "racionales y pragmáticas", se ha mostrado partidario de penalizar en la frontera a los productos "menos exigentes medioambientalemnte" y por impulsar también una regulación que sea "inteligente, estable, simple y flexible".