«Estamos aquí porque le hicimos un ‘jaque mate’ a lo imposible»
24/08/2014
Empresarios. Carlos Abad, gerente de Urkotronik S.A. «Estamos aquí porque le hicimos un ‘jaque mate’ a lo imposible». Sus máquinas expendedoras dan servicio amiles de personas cada día. Pero lo que hoy parece un negocio seguro, no tuvo unos inicios fáciles. Carlos Abad lo cuenta. «Estaba de luna de miel en Miami cuando vi las primeras máquinas. ‘Esto podría funcionar en Eibar’, pensé».
Su lema es ‘ Jaque mate a lo imposible’. Frente a las circunstancias y al desánimo, Carlos Abad defiende «la ilusión, el compromiso y la estrategia » para sacar adelante un proyecto empresarial. Gerente de Urkotronik, una empresa dedicada a las máquinas expendedoras de vending, para la hostelería y recreativas, Abad muestra las diáfanas instalaciones que la firma tiene al cobijo del Urko, en Eibar, un monte que ha visto como esta empresa treintañera que cuenta con más de veinte trabajadores salía adelante pese a las dificultades iniciales.
– Sin duda un lema llamativo. ¿Por qué jaque mate a lo imposible?
– Porque incluso cuando hay dificultades, si crees en algo, si estás convencido, debes ir a por ello, pese a lo que te aconsejen y a lo que te digan. Por experiencia.
– Claro, empezaron su actividad empresarial en julio de 1983, que olía a crisis económica…
–… y teníamos dificultades para que nos avalaran los bancos en aquella época y los intereses estaban al 18%. Además, al mes de empezar una tromba de agua derrumbó nuestro negocio. ¡ Y otra unos años después!
– Y 31 años más tarde aquí están. Antes me ha comentado que para usted el papel de las personas en la empresa es lo más importante.
– Los clientes son lo primero y un equipo de trabajo resilente es fundamental. Para mí esto es lo importante (muestra una hoja en la que se destaca que « el trabajo en equipo y la flexibilidad son parte imprescindible para que el año 2014 sea extraordinario en el bienestar de cada uno y como consecuencia de ello, en la rentabilidad del negocio». También dice que su compromiso es dar una «respuesta competitiva y diferenciada a los clientes » ) . Lo voy a colocar en la pared.
– La verdad es que está muy de moda entre algunas empresas guipuzcoanas el cambio en las relaciones con los trabajadores. ¿Es el caso de esta empresa también?
– Nosotros estamos en constante cambio. No es que ahora de repente llevemos a cabo medidas. Ahora nos adaptamos más todavía, eso sí.
Sinergias del placer
Estaba de viaje de novios en Miami cuando vio las primeras máquinas expendedoras. « Aquello me inspiró», recuerda Abad, de 55 años. «Me di cuenta de que allí había un mercado que aquí no existía, y pensé que aquello podría ser una realidad en Eibar». Y lo fue. Junto con Ángel Villagarcía, comenzaron con las primeras máquinas, las típicas recreativas de petacos, llenas de colores, que se empezaron a colocar en establecimientos hosteleros de Eibar, Elgoibar, Bergara y Placencia. La firma fue incorporando más socios y, treinta años después, las máquinas expendedoras han ido evolucionando y adaptándose a múltiples necesidades ofreciendo prácticamente de todo, desde snacks hasta cafés y refrescos sin olvidar los libros, las velas e incluso la leche fresca. Asimismo, distribuyen en exclusiva los productos del grupo navarro Azkoyen para Euskadi, Cantabria y Burgos y de la firma Coges, y hoy en día trabajan con varios nuevos proyectos, como máquinas de reciclaje, por ejemplo.
– ¿Es muy agitado el día a día en el sector del vending?
– Sí, es complicado. Nos gustaría planificar todos los días el trabajo que tenemos que hacer, pero la verdad es que tenemos que improvisar a cada momento. Tengo que confiar en la gente, en el equipo de trabajo, así que les dejo toda la libertad para que ellos sean los que a la hora de improvisar dirijan la empresa. Las ideas son de las personas, así como los proyectos y el día a día también son de ellas. Me fío totalmente del equipo y de los socios, lo que me ha permitido estar inmerso durante mucho tiempo a niveles asociativos. He sido presidente de la asociación de vending de Euskadi, así como presidente de Agimar, la asociación guipuzcoana de máquinas recreativas y de la asociación de los distribuidores de Azkoyen de España. Sin confiar en la gente yo no habría podido ejercer tranquilo esos cargos, por eso le digo que para mí la confianza total en el equipo es fundamental, así como su apoyo y su buen hacer
– ¿Qué es lo primero que hace al llegar a la empresa?
– Nosotros, como novedad, desde hace un par de años, todos los días dedicamos unos minutos por la mañana para compartir impresiones. Me gusta estar con las personas y saber lo que quieren ymuchas veces también decirles lo que amíme gustaría. Todas las mañanas compartimos unos minutos, si tienen que ser más, pues más. En esas reuniones algunas veces nos tenemos incluso que recordar cosas elementales, pero es bueno recordarlas también. Yo tengo claro que es mejor estar unos minutos planificando que todo un día yendo en dirección contraria.
– Sus máquinas dan hasta leche fresca. ¿Está evolucionando mucho el sector?
– Sí, evoluciona día a día, así que nos tenemos que adaptar a nuevos productos y eso es lo que nos diferencia: adaptarnos al cliente. A la hora de la verdad es el cliente el que de verdad te pide lo que él necesita. Nosotros le escuchamos y eso es lo que nos da valor, porque damos soluciones a medida a sus necesidades.
– ¿En estos años que diría que es lo peor de dirigir esta empresa?
– A mí me ha resultado muy complicado desaprender. En 2012 tomé la decisión de dejar de liderar asociaciones para poder estar mucho más cercano en la empresa. Y me he encontrado con la agradable satisfacción de que hay un recorrido muy grande por hacer. De hecho, tenemos un departamento dentro de Urkotronik dedicado exclusivamente a nuevos proyectos donde la aportación de jóvenes preparados que acaban de finalizar la carrera hace realidad la posibilidad de desarrollar esos nuevos proyectos.
– ¿Qué consejo le daría a alguien que quiera dirigir una empresa?
– Para mí ha sido importante ocuparme de algo que me gusta, es más, que me ilusiona de verdad. Aunque no es nada fácil dar consejos, a una persona que quisiera empezar una actividad ahora le recomendaría que todo lo que haga lo haga convencido y con ilusión. En muchas ocasiones realizas consultas antes de ponerte manos a la obra y unos por otros al final te pueden acabar desanimando. Al igual que ahora, cuando nosotros empezamos la coyuntura que nos rodeaba era de crisis económica, y fue muy difícil hacer frente al desánimo cuando lo normal era que nos dijeran que no era momento de meterse en inversiones... Pero yo creo que, cuando se tiene claro, hay que marcar una estrategia y lanzarse. Gracias a esa valentía estamos nosotros aquí. Gracias a que le hicimos un jaque mate a lo imposible.