Cultura para convivir en la empresa. Tribuna de José Miguel Ayerza DV 17.01.16
17/01/2016
Arranca un nuevo año, que en el caso de Donostia va a ser especial por la llegada de la Capitalidad Europea de la Cultura. Una estupenda oportunidad para poner en valor la tan anhelada convivencia entre diferentes como con gran acierto recoge el lema elegido por la Capitalidad, “cultura para convivir”.
Recientemente, en el marco de los cursos de verano de la UPV, escuchaba decir a Myrtha Casanova, fundadora del Instituto Europeo para la Gestión de la Diversidad, que la diversidad cultural genera el desarrollo de la humanidad a través del dialogo, tal y como lo establece la Declaración Universal de la Unesco sobre la diversidad cultural aprobado por unanimidad, el 02 de noviembre de 2001. Llevado al mundo de la empresa, Myrtha Casanova nos invitaba a comprender que el desarrollo de las empresas y sus resultados dependen de la capacidad de dialogo, relación inter-personal y comunicación fluida y eficaz entre todas sus gentes para potenciar la contribución que pueden hacer a partir de sus diversidades.
Precisamente hace ahora dos años dimos a conocer desde Adegi el compromiso colectivo de los empresarios y empresarias de Gipuzkoa por una nueva cultura de empresa basada en la confianza mutua entre trabajadores y empresarios asentada en una información transparente, mejor comunicación interna y mayor participación de las personas, con el fin de configurar la empresa como un proyecto compartido aglutinador de la diversidad de intereses y generador de la necesaria competitividad que haga que nuestras empresas sean sostenibles en el largo plazo, verdadero germen de la generación de riqueza y empleo estable y de calidad. El pasado viernes día 15 celebramos en Tabakalera el segundo aniversario de la puesta en marcha de esta iniciativa en un acto con formato novedoso y original, que contó con la participación de empresarios, trabajadores, jóvenes estudiantes y representantes institucionales.
Si bien parece que los últimos datos nos permiten abrir una ventana de esperanza a una incipiente recuperación, a estas alturas nadie pone en duda la crudeza de la crisis que estamos padeciendo, con multitud de empresas cerradas y miles de puestos de trabajo perdidos. Ahora bien, tampoco creo que discrepemos mucho en reconocer que estamos ante un cambio de época, fruto de la globalización y la diversidad, que han tenido como principales motores de alimentación la creciente velocidad del cambio y los avances en la tecnología en todas sus vertientes y en especial la relativa a la información y las telecomunicaciones. En los últimos 100 años ha habido más innovación que en el resto de la historia de la humanidad. Lo que también parece cierto es que tanto la diversidad como la velocidad del cambio se incrementarán, y su gestión es la competencia crítica que hay que desarrollar para transformar los conflictos que crean las diferencias en un potencial de innovación, eficacia y riqueza.
Este contexto nos brinda la oportunidad de transformar la cultura de nuestras empresas transitando de un entorno de conflictividad a otro de colaboración, de la sokatira a la trainera. Decía Albert Einstein que no se pueden resolver problemas con las herramientas usadas para crearlos. Pues bien, ha llegado la hora de sustituir en las empresas la herramienta de la confrontación por la de la colaboración, en base a la confianza mutua entre las partes a través de una información transparente, mejor comunicación interna y creciente participación que conlleve una más sólida implicación de todas las personas de la organización en un proyecto compartido de empresa, con unos valores comunes, que facilite la necesaria adaptación de un modo más ágil y eficaz al nuevo escenario global, más exigente y cambiante, en aras a consolidar las empresas de manera sostenible en el tiempo con el fin de generar riqueza y proporcionar empleo cualificado, estable y de calidad para el conjunto de la sociedad y en particular para los jóvenes.
Esta cultura para convivir que vamos a exhibir con orgullo los donostiarras, guipuzcoanos y vascos por toda Europa con motivo de la capitalidad también la queremos trasladar a nuestras empresas, porque son parte esencial de nuestra sociedad y porque no sería coherente actuar como ciudadanos que celebramos la cultura para convivir en nuestro día a día y despojarnos de la misma todas las mañanas cundo acudimos a nuestra empresa depositándola en una percha a la entrada y volverla a recuperar a la tarde cuando salgamos de ella.
Desde Adegi junto al apoyo y colaboración en la cultura para convivir en el marco de DSS2016EU vamos a seguir impulsando con enormes dosis de ilusión la cultura para convivir en la empresa, la herramienta que sin duda nos va a ayudar a gestionar nuestras empresas en la nueva época de la globalización y la diversidad. Es un compromiso colectivo de las empresas de Gipuzkoa , no una moda pasajera. Feliz Donostia 2016!