“Al empresario no le gusta enseñar sus entrañas, pero es necesario”
21/02/2014
Pello Guibelalde, presidente de Adegi afriama que "el mayor esfuerzo para avanzar hacia una nueva cultura de empresa lo hace el empresario guipuzcoano, que se compromete a un intenso ejercicio de transparencia para asegurar el futuro de la empresa".
“El empresario guipuzcoano está cansado, hastiado y harto. Hemos soportado todo durante 30 años, pero ya no”
“La guía no es un calentón ni una decisión tomada en un momento de lucidez, sino una demanda histórica de los empresarios”
Las aguas han vuelto a su cauce tras la tormenta que suscitó la presentación del denominado ‘Nuevo Modelo de Relaciones Laborales’ de Adegi, ahora llamado ‘Guía para una Nueva Cultura Empresarial’ tras la aportación de diversos agentes. Sin embargo, la base de esta iniciativa es la misma: transparencia, comunicación y participación de los trabajadores en la empresa para hacer del lugar de trabajo un proyecto compartido. “Quien quiera entender ya lo ha entendido y quien no quiera no lo hará aunque le cambiemos de nombre” afirma el presidente de Adegi, Pello Guibelalde, con una clara intención de alejarse de debates estériles y centrarse en avanzar hacia el reto de las empresas guipuzcoanas: la competitividad.
Asegura Adegi que los empresarios guipuzcoanos están en una situación desfavorable respecto a Araba y Bizkaia...
La situación de partida es muy distinta. El mapa sindical hace que los acuerdos en Gipuzkoa sean cada vez más complicados. Por otro lado, tener costes más altos lleva a que las empresas sean menos competitivas. Esta es la realidad, guste o no guste, caiga bien o caiga mal. Y además tenemos una fiscalidad más gravosa para los empresarios, como el conocido impuesto anti-empresarial, IRGF, que castiga de una forma increíble al fortalecimiento de los fondos propios de las empresas. Lo más grave es que hay empresas que están realizando sus inversiones en otros territorios de Euskadi o lindantes. Esto nos debe preocupar a todos porque una fiscalidad variable y anti-empresarial hace que las inversiones huyan y que el futuro de Gipuzkoa a nivel empresarial no sea tan halagüeño como el de otros territorios.
¿Ven viable su derogación?
Sí, viable y deseable. Nosotros intentaremos por todos los medios solventar esta situación e intentar con los partidos políticos el que se pueda derogar este impuesto a la máxima brevedad y con retroactividad por el daño tan enorme que está causando en el entramado empresarial guipuzcoano. No podemos permitir que esta deslocalización de inversiones siga.
¿Si esta situación no se corrige las deslocalizaciones podrían ser incluso empresariales?
Por supuesto que sí. El empresario guipuzcoano esta cansado, hastiado y harto. A veces tiene una sensación incluso de soledad, de que no está apoyado por las instituciones, de que se le encuentra como el chivo expiatorio de todo lo que pasa en el país, cuando no es cierto. Y este hartazgo tiene un final. Hemos soportado todo durante 30 años, pero ya no. Hasta aquí hemos llegado. Ya no tenemos ni más salud ni más ganas de aguantar más.
El pasado mes se presentó el denominado ‘Nuevo Modelo de Relaciones Laborales’, una propuesta que generó controversia…
Esto no fue ningún calentón ni una decisión tomada en un momento de lucidez, sino una demanda histórica de los empresarios guipuzcoanos que demandábamos un ámbito de confianza, que hemos denominado de comunicación, transparencia y participación para hacer del lugar de trabajo un proyecto compartido con el fin de poder ganar en competitividad y que incluso los trabajadores pudiesen formar parte de la gestión de la propia empresa y, por qué no, de los resultados.
Además del título, ¿ha cambiado algo más con las aportaciones recibidas de diferentes agentes?
En un primer momento se llamó de una forma pero esta guía es dinámica, flexible, inclusiva y abierta y no tuvimos ninguna objeción en cambiar el título y llamarla ‘Guía de la Nueva Cultura de Empresa’. Y se enriquecerá permanentemente, pero la sustancia es la transparencia, la comunicación y la participación. Quien quiera entender ya lo ha entendido y quien no quiera entender no lo hará, le llamemos de una forma u otra. Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes, humildes y honrados como para mirar quién lo ha hecho bien y hacer lo mismo. Alemania, la enferma de Europa en la década de los 90 y hoy perla del continente, ha hecho lo que Adegi esta proponiendo a los empresarios guipuzcoanos. Y no me cansare de decirlo: es una guía para los empresarios guipuzcoanos y enfocada a que la empresa sea más competitiva con el fin de que eso revierta en la generación de empleo, que es el mayor bien social que se puede hacer. Y además no obliga a nadie, no quita nada de lo que hay, sino que socializa mucho la empresa. El empresario del látigo, de aquí mando yo, ya no tiene cabida.
¿Y están todos los empresarios del territorio dispuestos a realizar ese ejercicio de transparencia?
Sí. Hay un compromiso colectivo y unilateral de avanzar hacia esta nueva cultura de empresa. Sin duda, el esfuerzo mayor es el que hace el empresario porque que nadie se confunda: a ningún empresario le gusta enseñar sus entrañas, pero ahora lo ve necesario porque un proyecto en común es invencible. Y nos consta que es una cuestión arriesgada, que va a ser dura, difícil y llena de obstáculos, pero sin retorno.
¿Está ahora en los sindicatos la mayor dificultad para alcanzar un consenso en torno a la guía?
Que quede bien claro: no hay ninguna negociación colectiva individual con ningún trabajador. Todos los acuerdos, todos los convenios y todos los pactos de empresa se firmarán con los representantes legales de los sindicatos. Esto no va contra nada ni contra nadie. Pero si su intención, me refiero a ELA y en menor medida a LAB, es no comprender nuestra guía y esto a va a hacer que las empresas sean cada día menos competitivas y lleguen a cerrar, que cada cual asuma su responsabilidad.
Ver el futuro con optimismo
Según se desprende de la habitual encuesta de coyuntura de comienzo de año realizada por Adegi, la crisis, por fin, ha tocado fondo en Gipuzkoa. “Eso quiere decir que ahora viene la recuperación y creemos nuestra guía es una buena piedra de toque para ver el futuro con optimismo”, afirma Pello Guibelalde, presidente de la patronal. “Con la prudencia con que tenemos que manejar estas cifras porque las incertidumbres son muchas y muy variadas, para el conjunto del 2014 esperamos que la actividad económica avance en torno al 1% y el último trimestre incluso podría generarse empleo neto”, añade para recordar que “de la crisis tenemos que aprender muchas cosas y la más importante es que las empresas tienen que ser competitivas”. “Si somos capaces de hacer de la empresa un proyecto compartido saldremos adelante de una forma fortalecida. Pero no nos instalemos en la confrontación, no nos instalemos en las pancartas y sí en el dialogo y en el consenso. Si lo hacemos, el futuro será nuestro”, finaliza.