La sostenibilidad socioambiental será uno de los elementos clave de la agenda empresarial del año 2022
La sostenibilidad ambiental y la transición ecológica han marcado el año 2021. En 2022 se les sumará la sostenibilidad social.
Las empresas son uno de los principales agentes sociales y, como tales, generan un importante impacto socioambiental. Es decir, como resultado de su forma de trabajar producen cambios en las personas, en el medioambiente, en la comunidad y en la sociedad en general.
Desde principios de siglo la importancia de medir y mejorar el impacto socioambiental de las empresas ha tenido un crecimiento exponencial. Hemos pasado de un contexto en el que la única inquietud de las empresas era aumentar sus beneficios, a otro contexto muy distinto en el que valorar el impacto socioambiental de su actividad en su día a día y en las estrategias de largo plazo se ha convertido en un requisito ineludible. Se trata de abordar dos objetivos de forma de simultanea: crear valor económico creando, al mismo tiempo, valor para la sociedad al prestar atención a sus necesidades y desafíos.
Durante el año 2021, con la declaración de la emergencia climática la aprobación de los fondos “Next Generation EU” y la apuesta por la transición ecológica, las empresas han tenido que prestar especial atención a su apuesta por la sostenibilidad ambiental. En este ámbito de la sostenibilidad, el desarrollo normativo y la concienciación social ha sido muy importante, lo que está teniendo un impacto directo en la forma de actuar de las empresas.
Todo esto entronca de lleno con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Esta agenda involucra a diferentes agentes sociales, entre ellos las empresas, abordando tres grandes retos; la lucha contra la pobreza, el cuidado del planeta y la disminución de las desigualdades.
Por ello, dado que la pandemia ha aumentado y evidenciado las grandes desigualdades y carencias sociales que ya existían previamente, las empresas se van a convertir en uno de los instrumentos clave para abordar y solucionar estos problemas. Así, de cara a 2022, la importancia de la sostenibilidad ambiental va a mantener su crecimiento, pero, junto a ella, va a ganar fuerza la implicación empresarial en la sostenibilidad social.