Recordatorio: obligación de instalar desfibriladores y adecuación de los ya instalados
Os recordamos que el 5 de febrero de 2016 finalizó el plazo para acreditar la instalación de los desfibriladores en los lugares obligatorios, así como la adecuación a la nueva normativa de los ya instalados, de conformidad con el Decreto 9/2015, de 27 de enero, por el que se regula la instalación y uso de desfibriladores externos automáticos y semiautomáticos (en adelante, “DEA”) y se establece la obligatoriedad de su instalación en determinados espacios de uso público externos al ámbito sanitario (meter link, publicado el 4 de febrero de 2015).
De conformidad con el citado Decreto, están obligados a disponer de un DEA en condiciones aptas de funcionamiento y listo para su uso inmediato (lo que incluye tener al personal correspondiente con la formación adecuada) las personas físicas o jurídicas titulares responsables de los siguientes espacios o lugares:
a) Los grandes establecimientos comerciales, individuales o colectivos, entendiéndose por tales aquellos que tengan 700 m² construidos o más.
b) Los aeropuertos y puertos comerciales, estaciones de autobuses o ferrocarril de poblaciones de más de 50.000 habitantes, y las estaciones de metro, tren o autobús con una afluencia media diaria igual o superior a 2.000 personas.
c) Los establecimientos públicos, instalaciones, espectáculos y actividades recreativas con aforo autorizado superior a 700 personas.
d) Los centros educativos con un aforo igual o superior a 2.000 personas.
Asimismo, las personas obligadas a instalar un DEA deben comunicarlo previamente al departamento competente en materia de salud, indicando el lugar donde va a quedar instalado y las características técnicas del mismo mediante el formulario que se anexa al propio Decreto.
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en la citada norma podrá ser considerado infracción leve, grave o muy grave.
EL CONTENIDO DE DICHA PUBLICACIÓN ES REPONSABILIDAD EXCLUSIVA DE LA ENTIDAD EJECUTANTE Y NO REFLEJA NECESARIAMENTE LA OPINIÓN DE LA FUNDACIÓN DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES