De un vistazo. Sector Turístico. Datos de julio 2022.
22/08/2022-Turismo en establecimientos hoteleros: El grado de ocupación hotelera alcanza el nivel más alto para un mes de julio, por encima del registro de 2019, gracias en gran medida al turismo extranjero, que impulsa el número de turistas y de pernoctaciones a niveles récord. Los ingresos por habitación disponible también superan los de julio de 2019.
En julio se hospedaron en los establecimientos hoteleros de Gipuzkoa más de 157.000 turistas, lo que supuso un aumento del +25,4% respecto al año anterior y el nivel más alto registrado desde el inicio de la serie histórica (en 1992). Con relación a julio de 2019 el aumento fue del +20,2%, encadenando el cuarto mes consecutivo de máximos mensuales. Al igual que sucedió en junio, el aumento respecto al año pasado se debió en exclusiva a las y los turistas extranjeros, que casi se doblaron respecto al año pasado (+91,9%a/a) y alcanzaron, también, el nivel más alto registrado no sólo para un mes de julio, sino de toda la serie, superando en un +22,5% el nivel de julio de 2019. El número de turistas estatales, por el contrario, disminuyó en julio un -13,8% respecto al año pasado (máximo para un mes de julio), aunque superando en un +17,3% el registro de 2019.
La disminución del turismo estatal se debió en gran medida a las y los turistas llegados desde Cataluña, -19,3%, Euskadi, -18,7%, Madrid, -8,9%, Navarra, -26,0%, o la Comunidad Valenciana, -29,8%. Por el contrario, cabe destacar el aumento de las y los turistas llegados desde Canarias, +54,8%, Extremadura, +29,1%, o Andalucía, +4,2%, entre otros. Si comparamos con julio de 2019, por su parte, el aumento se debió fundamentalmente a las y los turistas llegados desde Madrid, +24,7%, Euskadi, +28,5%, Cataluña, +21,4%, o Andalucía, +45,8%. Por el contrario, fueron las y los turistas llegados desde la Comunidad Valenciana, -21,4% los que más crecimiento restaron, seguida de los llegados desde Canarias, -31,4%, o Aragón, -4,6%.
Por lo que afecta al turismo internacional, el aumento respecto al año pasado se debió en una parte importante a las y los turistas llegados desde EEUU, +268,7%, aunque también a los llegados desde Reino Unido, +313,1%, Francia, +31,2%, y Países Bajos, +86,4%. Según la clasificación para la que Eustat proporciona datos, sólo disminuyeron las y los turistas llegados desde Luxemburgo, -41,3%. Si comparamos con julio de 2019 el aumento se debió en gran medida a las y los turistas llegados desde Francia, +46,8%, y Países Bajos, +81,9%, aunque también es destacable la contribución positiva de los llegados desde Bélgica, +88,6%, EEUU, +13,1%, o Portugal, +59,0%, en todos los casos en el nivel más alto para un mes de julio y el nivel más alto de toda la serie en todos los casos menos en el de las y los franceses. Entre los que disminuyeron respecto a julio de 2019 cabe destacar a las y los turistas llegados desde Japón, -68,7%, Australia, -38,4%, Argentina, -37,0%, y Rusia, -69,7%.
De esta forma, durante los siete primeros meses del año las entradas de turistas acumularon un crecimiento del +108,3% respecto al mismo periodo del año pasado (+25,7% entonces) y alcanzaron el nivel más alto para este periodo, un +6,9% por encima del anterior máximo de 2019. Respecto al año pasado el aumento acumulado fue del +54,1% entre las y los turistas estatales y del +237,5% entre los extranjeros, superando en ambos casos el nivel del mismo periodo de 2019, en un +4,7% y un +7,1% respectivamente. El aumento respecto a 2019 se debió en gran medida a las y los turistas llegados desde Madrid y Euskadi por un lado y a las y los llegados desde Francia, Países Bajos, Bélgica y Reino Unido por el otro.
La estancia media, por su parte, se situó en julio en 2,14 días, lo que supuso +0,11 días más que el año pasado, pero -0,14 días menos que en julio de 2019 (2,28 días entonces). Con relación al año pasado sólo aumento la estancia media de las y los extranjeros, +0,30 días, mientras que disminuyó levemente la de las y los estatales, -0,02 días. Con relación a julio de 2019 la estancia fue menor tanto para las y los turistas estatales, -0,15 días, como para las y los extranjeros, -0,12 días. Con todo, si analizamos los siete primeros meses en conjunto, la estancia media se situó en 1,93 días, lo que supuso +0,10 días más que durante el mismo periodo del año pasado, pero -0,06 días menos que durante el mismo periodo de 2019. En el caso del turismo estatal, fueron de media +0,01 días más que el año pasado y -0,09 días menos que en 2019. En el caso del turismo internacional fueron +0,23 días y -0,04 días respectivamente.
En este contexto, el número de pernoctaciones aumentó en julio un +32,2% respecto al año pasado y alcanzó igualmente, el nivel más alto registrado no sólo para este mes, sino también de toda la serie histórica, superando en un +13,1% el registro de julio de 2019. Como sucedía con las entradas, el aumento respecto al año pasado se debió en exclusiva a las y los turistas extranjeros, +122,3%, que alcanzaron el nivel más alto para un único mes, mientras que las pernoctaciones de turistas estatales registraron una disminución del -14,8%a/a. Respecto a julio de 2019, sin embargo, aumentaron las pernoctaciones tanto extranjeros y extranjeras, +16,1%, como las de estatales, +9,3%.
Por lo que afecta al turismo estatal, la disminución de las pernoctaciones respecto al año pasado se debió en mayor medida a las y los turistas llegados desde Madrid, -14,2%, y Cataluña, -19,3%, seguidos de vascos, -19,4%, y navarros, -26,4%. El aumento respecto a 2019 se debió fundamentalmente a las y los llegados desde Cataluña, +25,3%, y Andalucía, +32,7%, seguidos de madrileños, +6,6%, vascos, +15,6%, y navarros, +21,1%.
Por lo que afecta al turismo internacional, el aumento respecto al año pasado se debió en gran medida a las pernoctaciones de las y los turistas llegados desde EEUU, +343,1%, y desde Reino Unido, +435,9%, aunque en un segundo grupo cabe destacar, también, las de los llegados desde Francia, +27,6%, Países Bajos, +77,2%, o Noruega (x14,6). El aumento respecto a 2019, por su parte, se debió en gran medida a las y los turistas llegados desde Francia, +45,7%, aunque en un segundo grupo cabe destacar, también, las pernoctaciones de los llegados desde Países Bajos, +67,2%, Bélgica, +76,1%, EEUU, +9,6%, o Reino Unido, +19,6%.
De esta forma, durante los siete primeros meses de 2022 las pernoctaciones acumularon un crecimiento del +119,4% respecto al mismo periodo del año pasado y alcanzaron el nivel más alto para este periodo, un +3,4% por encima del registro de 2019. Las pernoctaciones de estatales acumularon un crecimiento del +54,6% respecto al año pasado y del +1,8% respecto al mismo periodo de 2019, mientras que las pernoctaciones de extranjeros y extranjeras acumularon un crecimiento del +281,4% respecto al año pasado y del +5,1% respecto al mismo periodo de 2019, alcanzando en ambos casos el nivel más alto para este período.
Como resultado de todo esto, el grado de ocupación hotelera se situó en julio en el 79,6% por plazas y en el 86,9% por habitaciones, lo que supone +14,2 puntos y +16,5 puntos más que el año pasado y +1,6 puntos y +1,8 puntos más que en julio de 2019. La ocupación por plazas alcanzó el nivel más alto para un mes de julio y uno de los más altos de toda la serie teniendo en cuenta todos los meses, solo superado por registros del mes de agosto. Hay que tener en cuenta, además, que estos resultados se producen en un contexto de importante aumento de la oferta hotelera, con un aumento de la oferta de plazas y de habitaciones del +8,6% y del +5,8% respecto al año pasado y del +10,8% y el +10,0% respectivamente respecto a julio de 2019. Por su parte, si analizamos los primeros siete meses en conjunto, el grado de ocupación hotelera se situó de media en el 54,7% por plazas y en el 62,2% por habitaciones, lo que supone +21,5 puntos y +23,5 puntos más que el año pasado, pero -3,4 puntos y -5,2 puntos menos que durante el mismo periodo de 2019, si bien la oferta de plazas y habitaciones acumulaba un aumento cercano al +10% respecto a entonces.
Por lo que afecta a los precios, la tarifa media o ADR aumentó en julio un +27,8% respecto al año pasado, hasta situarse en 150,22€/h, el registro más alto para un mes de julio (al menos desde 2015), un +5,4% por encima del registro de julio de 2019[1] y apenas un -1,4% por debajo del máximo de la serie (que comienza en enero de 2015) registrado en agosto de 2019. De esta forma, durante los siete primeros meses del año las tarifas acumularon un crecimiento en torno al +25% respecto al mismo periodo del año pasado y del +1,0% respecto al mismo periodo de 2019.
En este contexto, los ingresos por habitación disponible o RevaPAR aumentaron en julio un +57,9% respecto al año pasado y se situaron en 130,60€/h, el nivel más alto para un mes de julio (al menos desde 2015), un +7,6% por encima del registro de julio de 2019. Sólo en agosto de 2019 los ingresos medios fueron superiores a los de julio de este año. Respecto al año pasado el aumento fue del +64,5% en los establecimientos tipo1[2] y del +40,6% en los tipo2[3], mientras que respecto a julio de 2019 el aumento fue del +3,0% y el +10,1% respectivamente. Así, durante los primeros siete meses del año los ingresos acumularon un crecimiento en torno al +108% respecto al mismo periodo del año pasado (en torno al +117% en los establecimientos tipo1 y en torno al +84% en los tipo2), pero todavía una disminución en torno al -5% respecto al mismo periodo de 2019 (-9% en los establecimientos tipo1 y -3% en los tipo2).
Utilizando los datos de oferta de habitaciones y de ingresos medios por habitación disponible, podemos hacer una aproximación de la evolución de la facturación. La facturación media por servicios de alojamiento[4] registró durante los siete primeros meses un aumento en torno al +115% respecto al año pasado y en torno al +3,6% respecto al mismo periodo de 2019.
[1] Es importante tener en cuenta que todas las comparativas monetarias se realizan en términos corrientes, sin descontar la inflación o el aumento mostrado por los precios a lo largo de los últimos años.
[2] Hoteles de 3 o más estrellas.
[3] Hoteles de 1 o 2 estrellas y pensiones.
[4] Estamos hablando de ingresos en valores corrientes, es decir, sin tener en cuenta la pérdida de valor de compra experimentado por el dinero. Además, para tener una percepción algo más real de la evolución mostrada por los beneficios, habría que analizar también la evolución mostrada por los costes.