De un vistazo. Sector TurÃstico. Datos de julio 2020
20/08/2020-Turismo en establecimientos hoteleros: Durante el mes de julio se modera el desplome de la ocupación hotelera gracias a las estancias cortas del turismo estatal más cercano, en especial vasco y navarro, y de los turistas franceses, aunque con una fuerte reducción de las tarifas. Los ingresos se hunden.
Durante el mes de julio un total de 92.530 turistas se han hospedado en establecimientos hoteleros de Gipuzkoa, lo que supone una disminución del -29,3% respecto al mismo mes del año pasado y el quinto mes consecutivo de evolución interanual negativa tras abultadas caídas de marzo, -70,5%, abril, -99,4%, mayo, -97,0%, y junio, -84,5%. Este número de turistas con pernocta supone el registro más bajo para un mes de julio desde el año 2009, cuando la oferta de plazas y habitaciones era cerca de un -20% inferior. En comparación con el año pasado cae fundamentalmente el número de turistas extranjeros, -48,0%, mientras que la disminución en el número de turistas llegados desde otras CCAA es algo más moderada, -13,7%. Por el contrario, aumenta de forma destacada el número de turistas vascos, +49,6%, que alcanzan el nivel más alto registrado durante un mes de julio desde 2011 (+2,3% más entonces). Además del aumento de turistas vascos cabe destacar el aumento mostrado por los madrileños, +3,9%, riojanos, +43,9%, y sobre todo navarros, +52,7%. Por el contrario, las comunidades que más crecimiento restan son Cataluña, -20,2%, Andalucía, -44,2%, Canarias, -81,3%, o Castilla León, -21,0%. Por lo que afecta a los extranjeros, sólo aumenta el número de turistas belgas, +6,6%, y sobre todo franceses, +36,3%, mientras que caen un -96,6% los turistas llegados desde EEUU, un -82,3% los llegados desde el Reino Unido o un -38,3% los llegados desde Alemania.
Cabe destacar que la evolución durante el mes de julio ha sido menos negativa durante los fines de semana, -2,6% interanual, que durante los días laborables, -40,0%, tanto en el caso de los extranjeros, -28,1% y -55,2% respectivamente, como sobre todo en el de los turistas estatales, que muestran un importante aumento durante los fines de semana, +24,4%, frente a una significativa disminución durante los días laborables, -19,7%. Estos resultados se deben fundamentalmente a lo observado en la capital, tanto en hoteles de menos de tres estrellas y pensiones, +59,6% el número de turistas estatales durante los fines de semana, con en hoteles de tres o más estrellas, +92,4% los turistas estatales durante el fin de semana, si bien en este último caso, también durante los días laborables se ha observado un aumento respecto al año pasado, +17,8%. Por lo que afecta al resto de zonas, en todos los casos la evolución durante el fin de semana ha sido menos negativa que durante los días de diario, aunque sólo en la costa se observa un aumento del número de turistas estatales durante los fines de semana, +4,5.
Con todo, durante los siete primeros meses del año el número total de turistas que se han hospedado en establecimientos hoteleros de Gipuzkoa disminuye un -59,2% respecto al año pasado, o lo que es lo mismo, el número de turistas hospedados hasta julio en Gipuzkoa, son poco más del 40% de los hospedados durante el mismo periodo del año pasado. Acumulan una disminución del -50,5% los turistas estatales, mientras que la disminución de los turistas extranjeros alcanza el -68,7%.
La estancia media, sin embargo, se sitúa en julio en 1,87 días, lo que supone -0,41 días menos que el año pasado y el nivel más bajo registrado para este mes desde 1992 (1,80 días entonces). Retrocede a niveles que no se veían desde 2002-2003 en el caso del turismo estatal y apenas supera el mínimo de 1992 (1,71 días) en el caso del turismo extranjero: son 1,97 días y 1,72 días respectivamente (-0,28 días menos que el año pasado en el primer caso y -0,58 días menos en el segundo). Entre los estatales sólo aumenta la estancia media de los gallegos, +0,10 días, y mínimamente la de los castellanoleoneses, +0,02 días, y de los murcianos, +0,01 días, aunque en los tres casos con una importante disminución en el número de turistas. Entre las que muestran una mayor disminución se encuentran la estancia media de andaluces, -0,62 día, aragoneses, -0,43 días, madrileños, -0,35 días, o ceutís y melillenses, -0,86 días. Entre los extranjeros cabe destacar la disminución de la estancia media de los turistas llegados desde el Reino Unido, -1,54 días, y por su peso sobre el volumen total de turistas, la estancia media de los alemanes, -0,40 días. En el caso de los franceses la estancia media apenas disminuye en -0,01 días respecto al año pasado.
En general la estancia media ha disminuido más en los hoteles de tres estrellas o más que el grupo de hoteles de una o dos estrellas y pensiones, -0,46 días y -0,35 días respectivamente. Esto sucede así en todas las zonas menos en la costa (-0,13 días y -0,36 días respectivamente). De hecho, en el área metropolitana y en el interior la estancia media en este segundo grupo aumenta en +0,02 días y +0,07 días respectivamente.
Sea como fuere, para el periodo enero julio la estancia media se sitúa en 1,88 días, lo que supone -0,11 días menos que el año pasado y la media más baja para este período desde 2012 (1,88 días también entonces). Son -0,05 días menos que el año pasado en el caso del turismo estatal y -0,19 días menos en el caso del turismo extranjero, lo que supone una media de 1,90 días y 1,85 días respectivamente (mínimo de los últimos tres años en el primer caso y de los últimos 17 años en el segundo).
Como resultado de que cae el número de turistas, pero también su estancia media, el número de pernoctaciones disminuye en julio un -42,0% respecto al mismo mes del año pasado y registra el nivel más bajo desde 2003 (-9,1% entonces). Disminuyen un -17,6% las pernoctaciones de turistas estatales, mientras que la disminución de las pernoctaciones de extranjeros alcanza el -61,1%. Por lo que afecta al turismo estatal, sólo aumentan las pernoctaciones de riojanos, +31,9%, navarros, +31,8% y vascos, 37,1%, mientras que son las de andaluces, -57,9%, catalanes, -23,5%, o madrileños, -10,0%, las que más crecimiento restan. Por lo que afecta a los extranjeros, aumentan las pernoctaciones de franceses, +35,6%, pero lejos de compensar la disminución de las pernoctaciones de alemanes, -49,6%, italianos, -69,0%, estadounidenses, -97,5%, o noruegos, -76,3%, entre otros.
Como ya sucedía con las entradas de turistas, la evolución durante el mes de julio ha sido menos negativa durante los fines de semana, -26,2%, que durante los días laborables, -48,0%, tanto en el caso de los extranjeros, -50,6% y -64,7%, como sobre todo en el caso de los turistas estatales, +0,8% y -25,4%. No obstante, es importante destacar que mientras que el aumento de los turistas estatales durante el fin de semana alcanzaba el +24,4%, el aumento de las pernoctaciones de estos durante el fin de semana se limita al +0,8%.
En este contexto, el número total de pernoctaciones registradas entre enero y julio acumula una disminución del -61,5% respecto al mismo período del año pasado y cae al nivel más bajo para este período de los últimos 23 años (-3,7% menos en 1997). No podemos dejar de señalar que la oferta de plazas y habitaciones ha aumentado bastante más de un 50% desde entonces. Acumulan una disminución del -51,8% respecto al mismo periodo del año pasado las pernoctaciones de turistas estatales y del -71,6% las de turistas extranjeros.
La fuerte caída del número de pernoctaciones tiene su reflejo en el grado de ocupación hotelera, que pierde en julio -28,3 puntos respecto al año pasado por plazas y -30,7 puntos por habitaciones, hasta situarse en el 49,7% y el 54,4% respectivamente. Para encontrar un mes de julio con un nivel de ocupación por plazas inferior al actual tenemos que retroceder hasta el año 1992 (45,5% entonces). No obstante, estos resultados no se ajustan totalmente a la realidad: aunque sabemos que a lo largo de este último año se han abierto diferentes establecimientos hoteleros, en especial en la capital, lo que supone un aumento de la oferta disponible tanto de plazas como de habitaciones, la oferta real de plazas se ha reducido en julio en un -9,0% respecto al mismo mes del año pasado y en un -4,6% la oferta real de habitaciones. En este sentido, cabe suponer que diferentes establecimientos han permanecido cerrados o al menos que no han ofertado el total de sus plazas a lo largo de todos los días del mes. De haber estado abierta toda la oferta disponible, cabe pensar que las tasas de ocupación habrían sido menores. Este problema se agudiza si queremos analizar el periodo enero-junio al completo, ya que durante el estado de alarma la actividad hotelera ha estado prácticamente paralizada. No obstante, con relación a la oferta real observada, que ha sido en torno a un -40% inferior a la del mismo periodo del año pasado por plazas y en torno a un -45% inferior por habitaciones, el grado de ocupación medio pierde -17,6 puntos por plazas y -19,2 puntos por habitaciones, hasta situarse en el 40,4% y el 48,1% de media respectivamente.
Pero no sólo disminuye el grado de ocupación hotelera, también los precios cobrados por las habitaciones. De esta forma, la tarifa media o ADR cae en julio un -28,0% respecto al mismo mes del año pasado y encadena el quinto mes consecutivo de evolución interanual negativa (-9,9% en marzo, -47,8% en abril, -58,8% en mayo y -46,9% en junio). La disminución es del -18,0% en los establecimientos tipo2[1], pero alcanza el -31,5% en los establecimientos tipo1[2]. Entre enero y julio las tarifas acumulan una disminución entorno al -30,8% respecto al mismo período del año pasado.
Como resultado del efecto combinado de la disminución de la ocupación y de las tarifas, los ingresos medios por habitación disponible o RevPAR caen en julio un abultado -53,9% respecto al mismo mes del año pasado, disminución que se suma a las registradas durante los cuatro meses precedentes (-37,4% en marzo, -63,1% en abril, -84,7% en mayo y -79,3% en junio). La disminución es del -58,4% para los establecimientos tipo1 y del -44,4% para los establecimientos tipo2. Si analizamos el periodo enero-julio, la disminución del RevPAR se sitúa en torno al -54,6% respecto al mismo período del año pasado. No obstante, en este caso también, hay que tener en cuenta que los resultados se calculan en relación a la oferta real y no a la oferta disponible.