De un vistazo. Sector TurÃstico. Datos de abril 2022.
20/05/2022-Turismo en establecimientos hoteleros: Récord de turistas y pernoctaciones en abril, gracias, en parte, a una buena Semana Santa, pero con niveles de ocupación y tarifas más bajos que durante el mismo mes de 2019.
En abril un total de 120.682 turistas se hospedaron en los establecimientos hoteleros de Gipuzkoa, lo que supone más del triple de los que lo hicieron durante el año pasado (+215,9%a/a) y un +9,2% más que en abril de 2019. Se alcanzó así, el nivel más alto registrado para un mes de abril. Respecto al año pasado las entradas de turistas estatales se doblaron (+118,3%) y las de turistas extranjeros se multiplicaron casi por ocho veces. Con relación a 2019, aumentaron un +13,0% las de estatales y un +4,4% las de extranjeros. En todo esto tuvieron mucho que ver los datos de Semana Santa, periodo en el que el número de turistas acumuló un crecimiento del +15,2% respecto a 2019, un +21,5% los estatales y un +5,1% los extranjeros.
Por lo que afecta a los turistas estatales, el aumento registrado en conjunto del mes respecto al año pasado se debió fundamentalmente a los turistas llegados desde Madrid, +342,6%, Cataluña, +447,6%, y Catilla y León, +346,5%, aunque las tasas de crecimiento más abultadas se registraron para los llegados desde Ceuta y Melilla, +783,3%, y desde La Rioja, +689,3%. Sólo disminuyó el número de turistas de Euskadi, -38,7%. Si comparamos con 2019, nuevamente, el aumento se debió en gran medida a los turistas llegados desde Madrid, +23,4%, aunque cabe destacar también la contribución positiva de los vascos, +27,8%, navarros, +56,4%, y andaluces, +22,1%. No obstante, los que registraron la tasa de crecimiento más alta fueron los canarios, +56,5% (ligeramente por encima de los navarros). Por el contrario, disminuyeron los turistas llegados desde ocho Comunidades Autónomas, entre los que destacan cántabros, -21,4% y los aragoneses, -8,0%.
Por lo que afecta a los extranjeros, un mes más en torno a un tercio del aumento respecto al año pasado se debió en exclusiva a los turistas llegados desde Francia, +850,6%. Por detrás de estos, cabe destacar británicos, +1289,5%, estadounidenses, +3995,8%, y alemanes, +549,2%, entre otros. Como viene siendo habitual, según la agrupación por países para la que EUSTAT da información, respecto al año pasado aumentaron los turistas llegados desde todos los orígenes. De forma similar, si comparamos con 2019, el aumento se debió en gran medida a los turistas franceses, +39,9%, aunque en un segundo grupo cabe destacar, también, británicos, +32,4%, neerlandeses, +33,1%, belgas, +42,7%, irlandeses, +23,8%, o mexicanos, +34,7%. Por el contrario, destaca la contribución negativa de japoneses, -78,6%, estadounidenses, -25,0%, alemanes, -15,2%, australianos, -63,6%, o canadienses, -56,4%.
De esta forma, durante los cuatro primeros meses del año las entradas de turistas acumularon un aumento del +215,2% respecto al mismo periodo del año pasado y del +2,7% respecto al mismo periodo de 2019, lo que supone que alcanzaron el volumen más alto registrado para este periodo. El aumento acumulado respecto al año pasado fue del +142,4% entre los turistas estatales y del +493,8% entre los extranjeros. Con relación los cuatro primeros meses de 2019, por su parte, el aumento acumulado fue del +2,7% tanto para los estatales, como para los extranjeros. El aumento se debió fundamentalmente a madrileños, +14,2%, y vascos, +12,4%, por un lado, y a franceses, +26,1%, por el otro.
La estancia media, por su parte, se situó en abril en 1,86 días, lo que supone +0,08 días más que durante el mismo mes del año pasado, pero -0,13 días menos que en abril de 2019. Respecto al año pasado aumentó en +0,08 días la estancia media de los estatales y en +0,05 días la de los extranjeros, pero respecto a 2019 disminuyó en -0,12 días la estancia media de los estatales y en -0,15 días la de los extranjeros. Un mes más el aumento respecto al año pasado se debió en exclusiva a los establecimientos tipo1[1], +0,16 días, mientras para los tipo2[2] se produjo una disminución de -0,06 días. La disminución respecto a 2019, sin embargo, afectó más a los del tipo1, -0,16 días, que a los de tipo2, -0,10 días. Con todo, si analizamos los cuatro primeros meses en conjunto, la estancia media se situó en 1,80 días, lo que supuso +0,08 días más que el año pasado, pero -0,06 días menos que en 2019. En el caso de los turistas estatales de media fueron +0,09 días más que el año pasado y -0,05 días menos que en 2019. Para los extranjeros fueron +0,03 días y -0,07 días respectivamente.
En este contexto, en abril el número de pernoctaciones se multiplicó por 3,3 veces respecto al año pasado (+229,2%) y aumentó un +2,1% respecto al mismo mes de 2019, alcanzando, también, el nivel más alto para un mes de abril. Respecto al año pasado aumentaron un +128,6% las pernoctaciones de estatales y un +712,1% las de extranjeros, pero respecto a 2019 sólo aumentaron las de estatales, +6,3%, mientras que las de extranjeros todavía disminuyeron un -3,1%. En estos resultados también tuvieron algo que ver lo observado durante los días de Semana Santa, cuando se produjo un aumento de las pernoctaciones del +4,4% respecto al mismo periodo de 2019. Aumentaron un +7,8% respecto a 2019 las pernoctaciones de estatales, pero disminuyeron un -2,8% las de extranjeros.
En cuanto a los estatales, el aumento respecto en el conjunto del mes de abril respecto al año pasado se debió, como en el caso de las entradas, fundamentalmente a los turistas llegados desde Madrid, +325,4%, Cataluña, +543,9%, y Castilla y León, +299,0%, mientras que sólo disminuyen las pernoctaciones de vascos, -43,9%. Respecto a 2019 el aumento se debió fundamentalmente a madrileños, +12,2%, vascos, +21,3%, navarros, +49,2%, y andaluces, +21,2%, mientras que fueron catalanes, -5,5%, y aragoneses, -16,3%, los que más crecimiento restan.
Por lo que afecta a los extranjeros, también en la misma línea de lo observado para las entradas, en aumento respecto al año pasado se debió en gran medida a los turistas franceses, +758,3%, aunque por detrás de estos cabe destacar también, británicos, +1860,4%, estadounidenses, +3498,0%, o alemanes, +654,9%, entre otros. La disminución respecto a 2019 se debió fundamentalmente a estadounidenses, -27,1%, japoneses, -80,9%, alemanes, -19,3%, australianos, -74,3%, o canadienses, -65,5%. Aunque cabe destacar, también, la evolución y contribución positiva de los británicos, +40,5%, y sobre todo de los franceses, +41,7%.
Con todo, durante los cuatro primeros meses del año las pernoctaciones acumularon un crecimiento del +229,9% respecto al año pasado, pero todavía una leve disminución del -0,5% respecto al mismo periodo del 2019. Las pernoctaciones de estatales acumularon un crecimiento del +155,4% respecto al año pasado, pero una mínima disminución del -0,1% respecto al mismo periodo de 2019. Las pernoctaciones de extranjeros, por su parte, acumularon un crecimiento del +504,7% respecto al año pasado, pero todavía una disminución del -0,9% respecto a los cuatro primeros meses de 2019.
Como resultado de todo esto, el grado de ocupación hotelera se situó en abril en el 56,8% por plazas y en el 63,8% por habitaciones, lo que supone +31,9 puntos y +32,5 puntos más que el año pasado, pero -4,1 puntos y -6,5 puntos menos que en abril de 2019. Aunque el número de pernoctaciones alcanzó el nivel más alto para un mes de abril, el grado de ocupación no lo hizo como consecuencia del aumento mostrado por la oferta (respecto a abril de 2019: plazas +9,6%; habitaciones +8,6%). En este sentido cabe destacar, también, que la ocupación durante el período de Semana Santa aumentó ostensiblemente respecto al año pasado, pero que se situó -3,7 puntos por debajo del nivel de 2019 tanto por plazas como por habitaciones, mostrando una mayor disminución los establecimientos tipo1 (-5,7 puntos y -4,4 puntos), que los establecimientos tipo2 (-1,8 puntos y -3,4 puntos). Si analizamos los cuatro primeros meses en conjunto, el grado de ocupación se situó de media en el 43,3% por plazas y en el 50,0% por habitaciones, lo que supone +23,8 puntos y +24,3 puntos más que el año pasado, pero -4,2 puntos y -6,7 puntos menos que durante el mismo periodo de 2019. Para entender mejor estos resultados es importante recordar el importante aumento registrado por la oferta.
Por lo que afecta a los precios, la tarifa media o ADR aumentó en abril un +25,7% respecto al año pasado, hasta situarse en 93,80€, lo que supuso, sin embargo, una disminución del -2,0% respecto a abril de 2019. Con relación al año pasado las tarifas aumentaron un +28,9% en los establecimientos tipo1 y un +18,2% en los tipo2, pero respecto a abril de 2019 la disminución fue del -3,5% en el primer caso y del -1,6% en el segundo. De esta forma, durante los cuatro primeros meses del año las tarifas acumularon un crecimiento en torno al +15% respecto al mismo periodo del año pasado. El aumento se debió tanto a los establecimientos tipo2, +4,3%, como sobre todo a los tipo1, +19,6%. Con relación al mismo periodo de 2019, sin embargo, las tarifas se situaron en torno a un -0,7% por debajo, -0,4% por debajo las de los establecimientos tipo1 y un -3,1% por debajo las de los tipo2.
En este contexto, los ingresos por habitación disponible o RevPAR aumentaron en abril un +157,2% respecto al año pasado y se situaron en 59,65€, todavía un -11,1% por debajo del nivel de abril de 2019. Respecto al año pasado los ingresos aumentaron un +164,9% en los establecimientos tipo1 y un +140,2% en los tipo2, pero respecto a abril de 2019 la disminución fue del -15,9% en el primer caso y del -7,1% en el segundo. Como resultado de esto, durante los cuatro primeros meses los ingresos acumularon un crecimiento en torno al +129,7% respecto al año pasado, +135,4% en los establecimientos tipo1 y +112,1% en los tipo2. Con relación al mismo periodo de 2019, sin embargo, todavía se produjo una disminución en torno al -12,3%, -15,9% en los tipo1 y -9,8% en los tipo2.
Utilizando los datos de oferta de habitaciones y de ingresos medios por habitación disponible, podemos hacer una aproximación de la evolución de la facturación. La facturación media por servicios de alojamiento registró entre enero y abril un aumento en torno al +137% respecto al año pasado, pero una disminución en torno al -6% respecto al mismo periodo de 2019.