De un vistazo. Paro y afiliación. Datos de abril de 2023

La afiliación media a la Seguridad Social aumentó en abril en +1.084 personas respecto al mes anterior, +0,3%m/m, lo que supone un aumento ligeramente mayor que el del año pasado (+908 personas o +0,3%m/m entonces), aunque algo inferior al registrado en 2021 o en 2019 (+1.247 personas; +1.463 personas). En este contexto, la serie corregida de efectos estacionales se mantuvo al alza, aunque mostrando una leve pérdida de impulso respecto a los dos meses anteriores. De esta forma, la afiliación a la Seguridad Social se situó en abril en 332.827 personas, lo que supone un nuevo máximo histórico (anterior máximo en marzo), un +1,3% por encima del nivel del año pasado. Esto supone, que fueron un total de +4.310 personas afiliadas más que el año pasado.  

La afiliación al régimen general (excluidos los sistemas especiales) sumó en abril +1.022 personas respecto al mes anterior, +0,4%m/m, lo que supone, igualmente, un aumento mayor que el del año pasado (+746 personas o +0,3%m/m entonces), aunque algo inferior al de 2021 y sobre todo al de 2019 (+1.052 personas; +1.445 personas respectivamente). En este contexto, la serie corregida de efectos estacionales se mantuvo al alza, aunque mostrando, también, cierta pérdida de impulso respecto al avance robusto de los dos meses anteriores. Con todo, la afiliación al régimen general alcanzó en abril las 256.097 personas, lo que supone, igualmente, un nuevo récord histórico, en este caso un +1,7% por encima del nivel del año pasado. De esta forma, en abril se contabilizaron +4.394 personas más afiliadas a este régimen que el año pasado.

El aumento de la afiliación al régimen general se debió un mes más a las personas afiliadas con contrato indefinido, +1.480 o +0,8%m/m, mientras que las personas afiliadas con contrato eventual[1] disminuyeron en -535 personas o un -1,2%m/m. Como resultado de esto, el número de personas afiliadas al régimen general con contrato indefinido alcanzó un nuevo máximo histórico, un +11,3% por encima del nivel del año pasado, mientras que el número de personas con contrato eventual cayó al segundo nivel más bajo de toda la serie (que comienza en 2001), superando únicamente el nivel de febrero. Por lo que afecta a las personas con contrato indefinido, términos relativos aumentaron un +50,5%a/a respecto al año pasado las personas con contrato fijo discontinuo, un +17,6%a/a las personas con contrato indefinido a tiempo parcial y un +8,0%a/a las personas con contrato indefinido a tiempo completo, aunque en valores absolutos fueron +3.127 personas, +5.138 personas y +10.703 personas más que el año pasado respectivamente, de tal forma que en los tres casos se alcanzó un nuevo máximo. En cuanto a las personas afiliadas al régimen general con contrato eventual, disminuyeron un -20,3% respecto al año pasado las personas con contrato eventual a tiempo completo, un -34,6% las personas con contrato eventual a tiempo parcial y un -6,6% las y los aprendices y las personas con contratos de formación o prácticas (-6.975 personas, -7.166 personas y -209 personas respectivamente). Esto supone que en abril el 56,2% de las personas afiliadas tenían contrato indefinido a tiempo completo, el 13,4% contrato indefinido a tiempo parcial, el 3,6% contrato fijo discontinuo, el 10,7% contrato eventual a tiempo completo, el 5,3% contrato eventual a tiempo parcial y el 1,1% contrato de aprendiz, formación o prácticas. Había un 9,7% de personas afiliadas[2] que no se incluían en ninguno de estos grupos.

Con todo, la afiliación de personas trabajadoras por cuenta ajena (régimen general sin SEE Hogar + trabajadores del mar por cuenta ajena) aumentó en abril un +1,8% respecto al año pasado. El aumento fue del +2,2% en el sector servicios, del +0,5% en la industria y del +3,8% en el sector primario, mientras que en el sector de la construcción se produjo una disminución del -0,2% (+4.116 personas; +275 personas; +70 personas; -17 personas). En este contexto, la afiliación industrial se situó todavía un -1,2% por debajo del nivel de abril de 2019, aunque prácticamente igualando, ya, el registro de 2018. Cabe destacar, por su parte, que la industria manufacturera mostró en abril una evolución intermensual más positiva que de lo que suele ser habitual (en años normales) para ese mes (disminución el año pasado). En el caso de la construcción, a pesar de la disminución, en abril se alcanzó el segundo resultado más alto para este mes de los últimos once años (sólo por debajo del registro del año pasado).

La afiliación al sector servicios, por su parte, alcanzó el nivel más alto (al menos desde 2009), un mes más, situándose en máximos tanto los servicios más vinculados al sector público, como los servicios más vinculados al mercado. De esta forma, entre los servicios más de mercado, alcanzaron el nivel más alto de la serie la rama del transporte y almacenamiento, +3,8%a/a, la hostelería, +7,2%a/a, la rama de la información y comunicaciones, +9,9%a/a, y las actividades artísticas, recreativas y del entretenimiento, +5,3%a/a. Además, alcanzaron el nivel más alto para un mes de abril las actividades profesionales, científicas y técnicas, +3,5%a/a (y uno de los niveles más altos de toda la serie) y las actividades administrativas y de servicios auxiliares, +0,8%a/a. Por el contrario, se mantuvieron por debajo de los niveles de 2019 el comercio y reparación de vehículos, -2,5%, las actividades financieras y de seguros, -11,5%, las actividades inmobiliarias, -16,9%, y la afiliación en los denominados otros servicios (asociativos, reparación y personales), -5,4%. En este contexto, una parte importante del crecimiento tanto intermensual, como interanual se debió a la hostelería, aunque sólo la rama del comercio y reparación de vehículos mostró una contribución al crecimiento intermensual significativamente más abultada que la del año pasado (en el caso de la hostelería, menor que el año pasado, mayor que en 2019).  

El régimen especial de autónomos, por su parte, aumentó en abril en +49 personas afiliadas respecto al mes anterior, +0,1%m/m, pero perdió -191 personas afiliadas respecto al mismo mes del año pasado, -0,3%a/a. Como resultado de esto, la afiliación media a este régimen se situó en 65.270 personas, lo que supone el nivel más bajo para un mes de abril al menos desde 2004 y uno de los más bajos teniendo en cuenta todos los meses. Respecto al año pasado disminuyó un -2,6% la afiliación en el sector agrario, un -1,5% en la construcción y un -1,2% en el sector servicios, mientras que aumentó un +3,0% en la industria, que alcanzó el nivel más alto para un mes de abril de los últimos nueve años (un -5,4% por debajo del nivel de 2014).

En el caso del sector servicios, entre los más vinculados al mercado, la afiliación se mantuvo a la baja respecto al año pasado en el comercio y reparación de vehículos, -4,1%a/a, en el transporte y almacenamiento, -3,0%a/a, en la hostelería, -0,9%a/a, en la información y comunicación, -0,7%a/a, en las actividades administrativas y servicios auxiliares, -1,7%a/a, y en los denominados otros servicios (asociativos, reparación, personales), -3,0%a/a. Por el contrario, alcanzó el nivel más alto al menos desde 2009 la rama de las actividades inmobiliarias, +5,9%a/a. y el nivel más alto para un mes de abril la rama de las actividades artísticas, de recreo y del entretenimiento, +1,4%a/a.

Por lo que afecta a la contratación, en abril se firmaron en Gipuzkoa un total de 15.912 contratos, lo que supone una disminución del -9,8% respecto al año pasado y el segundo nivel más bajo para este mes de los últimos diez años, sólo por encima de abril de 2020. Este fue, además, el segundo mes consecutivo de tasas interanuales negativas. La disminución se repartió entre todos los sectores, con una caída del -9,8% en la agricultura (-10 contratos), del -13,5% en la industria (-359 contratos), del -32,1% en la construcción (-159 contratos) y del -5,0% en el sector servicios (-695 contratos).

A diferencia de lo que venía sucediendo los meses anteriores, la disminución se debió fundamentalmente a los contratos indefinidos, -22,0%, que cayeron por primera vez tras veinticinco meses consecutivos de evolución interanual positiva. La disminución de los contratos convertidos en indefinidos alcanzó el -62,8%, siendo, además, el sexto mes consecutivo de tasas interanuales negativas. La novedad, sin embargo, las encontramos en los contratos inicialmente indefinidos, que cayeron un -5,7% respecto al año pasado y fueron los que registraron la primera tasa interanual negativa tras veinticinco meses en positivo. Los contratos temporales, por su parte, mostraron en abril una mínima disminución del -0,2% respecto al año pasado. Lo que supone la decimocuarta tasa interanual negativa consecutiva, pero la menos abultada de todas ellas.

Con todo, el número de contratos firmados durante los cuatro primeros meses del año disminuyó un -12,9% respecto al mismo período del año pasado, aunque todavía fueron +0,6% más que durante el primer cuatrimestre de 2021. La disminución respecto al año pasado se debió a la industria, -19,9%, la construcción, -25,8%, y el sector servicios, -11,2%, mientras que en la agricultura se produjo un aumento del +2,9%. Por tipo, acumularon una disminución del -19,5% los temporales, mientras que los indefinidos acumularon un aumento del +10,9%. Aumentaron un +40,0% los iniciales, mientras que los convertidos en indefinidos disminuyeron en un -52,8%.

El paro registrado, por su parte, disminuyó en abril en -226 personas respecto al mes anterior, o un -0,8%, lo que exceptuando 2020 supone la disminución absoluta menos abultada desde 2013 (en términos relativos en 2016 cayó menos). No obstante, estos resultados se produjeron tras un mes de marzo de fuerte disminución. De hecho, la serie corregida de efectos estacionales se mantuvo a la baja tras la fuerte disminución de marzo. De esta forma, abril terminó con 28.204 personas registradas como paradas, lo que supone el nivel más bajo para un mes de abril desde 2008 (24.698 personas paradas entonces) y el nivel más bajo desde octubre de 2008 teniendo en cuenta todos los meses (26.372 personas paradas entonces). Si comparamos con el año pasado fueron -2.587 personas paradas menos o un -8,4%a/a.

La disminución intermensual se repartió entre el sector agrario, -9 personas (-1,8%m/m), el sector servicios, -186 personas (-0,9%m/m) y el grupo de personas sin empleo anterior, -62 personas (-2,0%m/m), mientras que se produjo un aumento de +15 personas en el sector industrial (+0,4%m/m) y de +16 personas en el sector de la construcción (+1,2%m/m). No obstante, sólo en la construcción y en el grupo de personas sin empleo anterior la evolución intermensual fue mejor que la del año pasado, mientras que con relación a abril de 2019 sólo este último mostró una evolución mejor. Sea como fuere, la evolución interanual se mantuvo a la baja en todos los casos: +20,1%a/a en la agricultura, -16,3%a/a en la industria, -13,9%a/a en la construcción, -4,6%a/a en el sector servicios y -17,2%a/a en el grupo de personas sin empleo anterior. Como resultado de esto, el paro registrado en la industria y en la construcción se sitúo en el nivel más bajo para un mes de abril al menos desde 2006 y en el segundo y cuarto nivel más bajo desde mayo de 2005, respectivamente, teniendo en cuenta todos los meses. En el caso del sector servicios el nivel de paro se situó en el nivel más bajo para un mes de abril desde 2008 (-19,5% inferior entonces), mientras que para el grupo de personas sin empleo anterior fue el nivel más bajo desde abril de 2011(-1,4% inferior entonces).