COYUNTURA ECONÓMICA DE GIPUZKOA-Mayo de 2024: Las empresas guipuzcoanas mantienen el tipo, aunque con menos brillo

Resumen ejecutivo

Las empresas guipuzcoanas mantienen el tipo, aunque con menos brillo.

2024 ha comenzado con una solidez de la actividad económica mayor que la que se esperaba, a pesar de los ajustes obligados por la elevada inflación y del impacto de la invasión de Ucrania y la inestabilidad en Oriente Proximo.

De hecho, la economía europea recupera durante el primer trimestre tasas positivas de crecimiento, tras un prolongado período de estancamiento (incluso de ligera recesión en el 2º semestre de 2023), y supera las expectativas.

Este crecimiento se basa en el aumento del consumo privado, por el impulso de los salarios reales y del empleo, y en la mejoría de la exportación gracias al repunte del comercio mundial. Por el contrario, la inversión pierde fuerza, lastrada por el ciclo negativo de la construcción residencial.

Probablemente la evolución menos positiva, aunque esperada, sea la resistencia de la inflación a recuperar el objetivo del 2%, que parece que conducirá a una divergencia entre la evolución de la politica monetaria en EEUU y en Europa.

La economía de Gipuzkoa, por su parte, también ha mostrado un avance de la actividad más robusto de lo que se esperaba, con un crecimiento durante el primer trimestre que podría rondar el +0,5%[1] respecto al trimestre anterior (más o menos igual que en el conjunto de Euskadi), prácticmente menteniendo el ritmo de crecimiento del último tirmestre de 2023.

Parece que ha sido el sector servicios el que ha impulsado el crecimiento, fundamentalmente los servicios no comerciales, aunque también el sector de la construcción podría haber mostrado un avance, gracias en mayor medida a la edificación que a la obra civil. La industria, por su parte, ha mostrado cierta estabilización durante el primer trimestre, aunque recuperando algo de impulso desde el mes de febrero.

Como para el conjunto de la economía europea, uno de los factores más positivos ha vuelto a ser el mercado laboral, que tras un 2023 de máximos, durante los primeros meses de 2024 se mantiene igualmente fuerte y continúa batiendo récords gracias al empleo asalariado y con el empleo privado en niveles récord.

Entre los datos negativos, el hecho de que el número de empresas con personas asalariadas se mantiene a la baja, si bien el tamaño medio de estas cada vez es mayor, llegando a alcanzar los 12,3 puntos de trabajo en el conjunto de las empresas y los 22,5 puestos de trabajo en la industria. Esto podría apuntar más a procesos de fusión entre empresas (para ganar tamaño y competitividad), que a la perdida de tejido productivo (a través de cierres de empresas).

En este contexto, ADEGI mantiene sus previsiones para 2024: crecimiento del PIB de Gipuzkoa entre el 1,0% y el 2,0%, mientras que el empleo seguirá teniendo un comportamiento robusto y creará entre 3.500 y 4.500 empleos asalariados netos de media anual, principalmente en el sector servicios, aunque también en la industria podría crearse empleo.

Los resultados obtenidos en la Encuesta sobre Coyuntura Económica realizada a las empresas entre finales de abril y mediados de mayo van en la misma línea y apuntan algunos elementos complementarios que deben tenerse en cuenta:

El 81,5% de las empresas consideran que la situación del mercado es de normalidad o reactivación. El nivel más bajo desde septiembre de 2022.
La facturación media aumentó un +1,6% respecto al trimestre anterior.
El nivel de pedidos disminuye un -0,7% respecto al trimestre anterior. El 75,5% de las empresas señalan que su cartera de pedidos se ha mantenido o ha aumentado.
El nivel de UCP se mantiene en el 82,5%. La UCP aumenta o se mantiene respecto al trimestre anterior para casi 8 de cada 10 empresas.
El 88% de las empresas prevén mantener o aumentar sus plantillas.
Los elevados costes laborales e incrementos salariales son una preocupación para la mitad de las empresas.
La dificultad para contratar personal cualificado es un problema para el 44% de las empresas.
En tercer lugar, se sitúa la preocupación por la debilidad de la economía internacional, que es un problema para una de cada tres empresas.

[1] Sólo conocemos el dato preliminar para el conjunto de Euskadi. Los datos por territorios no se conocerán hasta el 7 de junio.

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