BoletÃn de Morosidad y Financiación Empresarial
CEPYME en colaboración con la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (DGIPYME) presenta su Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, un nuevo instrumento para el seguimiento y la vigilancia de la morosidad en las operaciones comerciales entre empresas y entre éstas y las Administraciones Públicas, con información trimestral de la evolución de las demoras e impagos empresariales, así como del acceso y condiciones de financiación de las pequeñas y medianas empresas.
Se analiza la información recogida a través de una Encuesta sobre Morosidad y Financiación Empresarial realizada a más de 1.000 pymes españolas sobre su situación en materia de retrasos en los cobros y pagos de las operaciones comerciales, cómo afrontan la financiación de su actividad y su opinión acerca del clima de morosidad (situación corriente y perspectivas), así como sobre diversos factores que afectan a su capacidad de crecimiento.
Junto al análisis de los resultados de la encuesta, el Boletín recoge el análisis y evaluación de otras fuentes de información, tanto oficiales como empresariales que permiten valorar de forma complementaria la situación de la morosidad y de la financiación empresarial en el contexto cíclico del trimestre de referencia que, para este primer número es el primer trimestre del año en curso.
BOLETÍN Nº 7 (diciembre 2015): El Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) se eleva a 92,6 puntos, siete décimas por encima del segundo trimestre. Tanto el periodo medio de pago como el porcentaje de crédito comercial en mora aumentaron ligeramente en el tercer trimestre de 2015. (5.7 MB)
- El ISME se sitúa en 92,6 puntos, siete décimas por encima del registro del segundo trimestre. Tanto el periodo medio de pago como el porcentaje de crédito comercial en mora aumentaron ligeramente en el tercer trimestre de 2015.
- Tras once trimestres de reducción ininterrumpida, el importe de los efectos comerciales impagados como porcentaje del total de vencidos (en el trimestre) parece estabilizarse en el tercer trimestre.
- Uno de los riesgos asociados a la consolidación de la expansión económica y las expectativas de crecimiento es que la mayor demanda y disposición de liquidez invite a las empresas a relajar la vigilancia en materia de cobros y pagos en plazo. Estos vaivenes en la evolución de la morosidad se han observado en el pasado y, por ello, es importante el seguimiento de las tendencias que definen en cada fase del ciclo.
- El incremento del stock de crédito comercial y del porcentaje de deuda comercial en mora ha redundado en un ligero aumento del coste financiero agregado de la morosidad.
- Las empresas riojanas reducen notablemente su periodo medio de pago hasta situarlo en 71,4 días, convirtiéndose en la región en la que menores retrasos se observan. Por el contrario, Andalucía supera en más de 30 días el plazo legal de pago.
- Tomando como referencia el tercer trimestre de 2010, las regiones que más han reducido sus periodos medios de pago han sido el País Vasco (16,9 días), Asturias (18,2 días), La Rioja (19,7 días) y Cataluña (15,9 días).
BOLETÍN Nº 6 (octubre 2015): Un 90% de las medianas empresas declara tener facturas pendientes de cobro y en ocho Comunidades Autónomas se supera en más de 20 días el plazo legal de pago de 60 días. (6.71 MB)
- El ISME se reduce ligeramente en el segundo trimestre de 2015, situándose en 91,7 puntos y continuando la tendencia. A pesar de la ralentización del ritmo de descenso, con este registro se mantiene tres puntos por debajo del nivel alcanzado en el mismo trimestre de 2014. El período medio de pago aumentó una décima en el segundo trimestre de 2015. Por su parte, el porcentaje de deuda comercial en mora disminuyó hasta el 67,7%.
- Un 90% de las medianas empresas declara tener facturas pendientes de cobro. De las empresas medianas que declaran esta circunstancia, un 12% revelan una tasa de mora superior al 20% de su facturación. Por otra parte, un 11% estima que pueden no llegar a cobrar incluso importes superiores al 10% de su facturación. El periodo medio de impago de las facturas denunciadas se reduce ligeramente hasta los 1.040 días. En el caso de las medianas empresas alcanza los 1.088 días, esto es, casi tres años de impago.
- A pesar de la reducción del porcentaje de deuda comercial en retraso de pago y del tipo de interés, el incremento de la deuda comercial total mantiene el coste financiero de la deuda en retraso de pago en el entorno del 0,1% del PIB.
- En ocho Comunidades Autónomas se supera en más de 20 días el plazo legal de pago de 60 días. Entre ellas, cabe destacar Extremadura, Murcia, Madrid y Andalucía.
BOLETÍN Nº 5 (julio 2015): Notable caída hasta los 91,5 puntos del Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME), solo dos décimas por encima del mínimo histórico del segundo trimestre de 2013. (3.78 MB)
- El ISME abre 2015 con una notable caída hasta los 91,5 puntos, tan solo dos décimas por encima del mínimo histórico del segundo trimestre de 2013. El periodo medio de pago ha disminuido hasta los 79,5 días y el porcentaje de crédito comercial en mora se reduce por debajo del 69% del total.
- Los indicadores de clima de la morosidad empresarial, tanto de situación como de expectativas, reflejan una mejora en su evolución, motivada por la reducción de los retrasos en los pagos en 2015.
- Del 44% de las pymes que tiene facturas emitidas pendientes de cobro (con retraso sobre el plazo legal, el 11% indica que el montante de las facturas en mora representa más del 10% de su cifra de ventas.
- A pesar de la significativa mejora con respecto a junio del pasado año, resulta alarmante que cerca de un 9% de las empresas tengan más de un 10% de su facturación en riesgo de impago.
- Las facturas denunciadas acumulaban en mayo de 2015 (último dato disponible) más
- de 1.050 días de retraso. Es decir, casi tres años de impago. Los costes asociados a este fenómeno son muy relevantes, sobre todo para las empresas de menor dimensión.
- El coste estrictamente financiero de las prácticas morosas en las relaciones comerciales supone una importante carga para el tejido empresarial. Representa, en términos agregados, 911 millones de euros, cerca del 0,1% del PIB de 2014.
BOLETÍN Nº 4 (junio 2015): El Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) cierra 2014 en 94,2 puntos, el menor registro del año. (5.44 MB)
- El ISME cierra 2014 en 94,2 puntos, el menor registro del año. Tanto los periodos medios de pago como el crédito comercial en mora han experimentado una reducción en el último trimestre de 2014. El auge de la recuperación hace de 2015 un año crucial para evaluar las nuevas regulaciones en esta materia
- La disminución de la morosidad agregada ha motivado un nuevo descenso en el coste agregado de la morosidad que, no obstante, sigue en un nivel muy elevado, equivalente al 0,1% del PIB.
- La morosidad extrema de dudoso cobro se mantiene en niveles muy elevados. El periodo medio de impago de las facturas que han sido denunciadas se sitúa en 1.086 días a cierre de 2014.
- Aragón continúa liderando el ranking de Comunidades Autónomas con mejores comportamientos de pago (68,5 días). Comunidad Valenciana (88,2 días), Andalucía y Canarias se encuentra a la cola. En Euskadi el periodo medio de cobro es de 79,2 días.
BOLETÍN Nº 3: El Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) refleja una mejora en el tercer trimestre de 2014, situándose en 94,3 puntos, tres décimas menos que en el segundo trimestre (IVTR10 = 100). (4.63 MB)
Las previsiones del ISME para el tercer trimestre de 20141 muestran una disminución de tres décimas respecto al segundo trimestre, situándose en 94,3 puntos.
Esta moderación a la baja ha estado motivada por la mayor reducción del periodos medio de pago, que ha compensado el ligero incremento de la proporción de crédito comercial en situación de mora sobre el periodo legal de pago. No cabe duda de que son buenas noticias, puesto que esta desaceleración viene a corregir el deterioro acumulado del indicador desde el segundo trimestre de 2013.
Los datos provisionales del tercer trimestre de 2014 muestran una reducción del período medio de pago de un día, pasando de 82,6 a 81,6 días. Por otro lado, la proporción de efectos en mora sobre el crédito comercial continúa creciendo, tendencia que se inició en el segundo trimestre de 2013, aunque los incrementos trimestrales experimentados en 2014 son reducidos. Dicha proporción se sitúa cerca del 71,0% del total de facturas pendientes de pago, casi cinco puntos por encima del mínimo histórico alcanzado en el segundo trimestre de 2013.
BOLETÍN Nº 2: El Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) ha retrocedido en este trimestre como consecuencia de la disminución de los periodos medios de pago a proveedores (3.68 MB)
A pesar de que el Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) ha retrocedido en este trimestre como consecuencia de la disminución de los periodos medios de pago a proveedores, la evidencia más reciente revela que la reactivación de la actividad económica lleva asociados repuntes de la morosidad en su incidencia sobre el crédito comercial.
BOLETÍN Nº 1: El Indicador Sintético de Morosidad Empresarial (ISME) registra una ligera subida en el primer trimestre de 2014 debido fundamentalmente a una mayor proporción de deuda comercial en retraso de pago y acumula tres trimestres consecutivos de cierto estancamiento
- Los indicadores de clima reflejan cierto optimismo entre las empresas sobre la evolución de la morosidad:
- El Indicador Situación de la morosidad referido al primer semestre de 2014 (basado en la explotación de la Encuesta), muestra una reducción de la cantidad de deuda debida a facturas pendientes de cobro por retraso en el pago en comparación con la cifra de ventas en el primer semestre de 2014.
- El Indicador Expectativas indica que esta reducción continuará en el segundo semestre, en virtud de las expectativas reveladas por los encuestados.
- La incidencia de la morosidad en las pymes es elevada: el 60% tienen facturas pendientes de cobro por retraso en el pago y para un 22% su importe representa más de un 10% de la cifra de ventas. La incidencia de la morosidad en facturas pendientes de pago es algo menor: afecta al 48% de las empresas, aunque para un 27% su importe representa más del 10% de la cifra de ventas.
- Existe una alta probabilidad de impago de facturas pendientes de cobro en las pymes: en junio de 2014 hay un 24% de empresas que estiman que no van a cobrar más del 10% del importe de las facturas pendientes de cobro. Esta tasa supera el 40% en el caso de empresas del sector de la construcción.
- La incidencia de la morosidad es mayor en las empresas pequeñas (menos de 10 trabajadores), con una probabilidad de impago que supera el 24% frente al 11,8% de las medianas (50 a 249 trabajadores) debido a que tienen más dificultades de acceso a financiación tanto bancaria como a canales alternativos y presentan peor situación económica y financiera.
- El conjunto del crédito comercial inter-empresarial tuvo en el primer trimestre del año un coste imputado de 1.612 millones de euros, de los cuales más de 1.000 millones corresponden a la parte de dicho crédito en retraso de pago. Aunque se ha reducido el coste de la morosidad continúa en niveles muy elevados y representa el 63% el coste de la deuda comercial. Esto unido a las dificultades en el acceso al crédito financiero y en las operaciones de descuento comercial condicionan la recuperación de la actividad empresarial.
- La fiscalidad es la principal preocupación de las empresas en estos momentos (más de un 60% de las empresas le otorgan un impacto alto en su capacidad de crecimiento) y consideran que una bajada de impuestos, especialmente cotizaciones sociales e IVA, tendría un efecto positivo para su actividad y su liquidez.