ADEGI: las graves dificultades de financiación hacen peligrar las inversiones en las empresas guipuzcoanas y provocarán ajustes de plantilla
30/11/2011
Las graves dificultades de financiación que afectarán al empleo; la exigencia de cumplimiento de la ley de morosidad; una reforma radical y no cosmética de la legislación laboral; la reclamación a la DFG de una apuesta por el impulso de la actividad y la inversión y la exigencia de una fiscalidad que favorezca la competitividad, son las demandas que las empresas guipuzcoanas han puesto sobre la mesa en la reuniones comarcales que ha celebrado ADEGI.
Se muestran preocupadas por lo recortes en el departamento de innovación, con la desaparición de los programas de apoyo a la empresa en materias como la innovación o el Plan Anticris, así como con los recortes de las inversiones en obra pública.
Asimismo reclaman fórmulas de colaboración público privada eficaces para hacer frente a los retos de Gipuzkoa que sean tan o más positivas como Gipuzkoa Aurrera, iniciativa que valoran muy favorablemente.
A lo largo de la semana pasada los máximos responsables de ADEGI encabezados por su Presidente Eduardo Zubiaurre y por el Secretario General, José Miguel Ayerza, han llevado a cabo una serie de encuentros por comarcas con las empresas guipuzcoanas en Toloda, Eibar, Zarautz y Donostia donde han tenido la oportunidad de conocer de primera mano las preocupaciones y necesidades de las mismas, en estos momentos de dura coyuntura económica.
Estos encuentros que periódicamente mantiene ADEGI con las empresa guipuzcoanas permiten una puesta en común de las problemáticas comunes de las empresas, así como recoger las demandas y peticiones de las empresas, para superar las dificultades de diversa naturaleza con las que se enfrentan, y sus propuestas para resistir a la crisis y seguir siendo competitivas.
En estas reuniones comarcales, las empresas guipuzcoanas han señalado que los problemas de financiación se han agravado muy seriamente. Las dificultades de financiación tanto del circulante como de las inversiones, con su recrudecimiento, hacen peligrar las inversiones de las empresas guipuzcoanas y provocarán ajustes de plantilla. En este sentido, las empresas guipuzcoanas consideran que el cumplimiento de la ley de morosidad tanto por las grandes empresas así como por las administraciones sería un elemento de capital importancia para aliviar los problemas de financiación.
En caso de persistir el acelerado deterioro de la situación de los mercados de estos últimos dos meses, la inestabilidad financiera, y las dificultades de financiación, cada vez más empresas verán comprometida su supervivencia.
Las empresas guipuzcoanas por otra parte exigen una reforma no sólo cosmética sino radical de la legislación laboral. Muestran su hartazgo y enfado por la sucesión de pretendidas reformas laborales que no son más que parches que no van al fondo de los problemas. En este sentido demandan una legislación laboral que dote a las empresas la necesaria flexibilidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes de los mercados y que les permita contratar sin miedo.
Las empresas consideran que el contrato único, la libre capacidad de concertar o acordar de la empresa con los trabajadores debe ser un objetivo en el que debemos fijarnos dejando a un lado todo el elenco de ineficientes posibilidades que nos aporta nuestro sistema legal de regulación de condiciones laborales.Asímismo reclaman incentivar la contratación de los jóvenes, que son quienes más están sufriendo el azote del desempleo, máxime cuando contamos con la generación mejor preparada de la historia.´
En otro orden de cosas, las empresas guipuzcoanas ante los problemas que están sufriendo en estos momentos de crisis ven necesario y reclaman a la DFG que se realice una apuesta por el impulso de la actividad y la inversión. Ven con preocupación el fuerte recorte que sufre el Departamento de Innovación, Desarrollo rural y Turismo, con un descenso del -32%, donde desaparecen los programas de apoyo a la empresa en materias como la innovación o el Plan Anticrisis, o los recortes que sufren las inversiones en obra pública de la DFG y que van a suponer una fuerte caída de la actividad para las empresas del territorio.
Las empresas asimismo ven necesaria una visión de la fiscalidad como elemento de competitividad fundamental ya que tiene que salir a vender a territorios con una fiscalidad más favorable a la empresa. En esta materia las empresas demandan un marco fiscal que sea estable, que promueva la competitividad y el emprendizaje y que esté armonizado entre los tres Territorios Históricos y alineado con Europa
Por otra parte las empresas guipuzcoanas reclaman fórmulas de colaboración público- privada para Gipuzkoa, que permitan hacer frente a los retos de futuro del territorio desde la colaboración, pero con eficacia. En este sentido han valorado muy positivamente la iniciativa Gipuzkoa Aurrera y esperan que las nuevas fórmulas que se ideen sean tan o más positivas que la misma.
En definitiva, las empresas guipuzcoanas reclaman un acompañamiento de las administraciones a las empresas que ponga en valor la aportación en la generación de riqueza y empleo, que ayude a las mismas a través de instrumentos y planes específicos a la superación de las dificultades que enfrentan y que cree un ecosistema favorable (infraestructuras, fiscalidad, legislación laboral, etc) para que las empresas guipuzcoanas puedan sobrevivir a las dificultades y desarrollarse.