Actuar en caso de accidente grave o mortal. ArtÃculo técnico PRL
Por desgracia, cualquier empresa puede verse en la situación de tener que actuar ante un accidente grave o mortal que suceda a algún/a trabajador/a en la misma. Un contratiempo de estas características constituye siempre una situación muy delicada, que conviene gestionar de la manera más eficaz y correcta posible.
Debemos planificar con carácter previo la gestión del hipotético suceso, para que, llegado el momento, tengamos claro cómo actuar. En dicha planificación pueden ser de gran ayuda los siguientes elementos:
Protocolo de actuación: Es conveniente elaborar un protocolo de actuación que contenga instrucciones claras sobre los pasos a dar, para evitar improvisaciones nada recomendables en una una situación emocionalmente tan delicada como la que nos ocupa.
Constituir un Gabinete de Crisis: Este gabinete será el responsable de gestionar el accidente desde el primer momento. Habrá que elegir los miembros de la empresa que formarán parte de dicho Gabinete, y nombrar a la persona del Gabinete encargada de ser el interlocutor de la empresa con los distintos agentes que puedan intervenir en el posible accidente, como agentes policiales, Inspección, autoridad laboral y técnica en materia de prevención, Prensa, Fiscalía, etc.
Asegurar adecuadamente: Es importante que a la hora de contratar los seguros se preste atención a que se cubran las incidencias con capitales suficientes para estos casos, así como a las cláusulas de exclusión de cobertura como accidentes que ocurran fuera de la empresa, trabajadores dados de alta en la empresa con anterioridad o posterioridad a la contratación del seguro, exclusión de socios, trabajadores de subcontratadas, etc.
¿Y cuando ocurra el accidente?
Además de las gestiones referentes a la atención del accidentado, primeros auxilios, o lo que corresponda según la gravedad del mismo, hay otra serie de gestiones que no podemos olvidar.
En primer lugar, atender a la familia del accidentado, llevando a cabo actuaciones que acompañen y apoyen a la familia y a los compañeros del accidentado en función de las circunstancias del caso.
En segundo lugar, es esencial gestionar la intervención de los agentes de la autoridad policial ya que será la primera autoridad pública que se presente en la escena de los hechos, así como gestionar la visita de la Inspección y de los técnicos de los gabinetes de prevención de la CCAA. Los partes de estos órganos son documentos esenciales, ya que gozan de presunción de veracidad, y, por ello, es importante que recojan lo que efectivamente han visto los testigos, evitando valoraciones o impresiones.
Asimismo, el propio parte de accidentes de trabajo que debe cumplimentar la empresa es un documento esencial, y a la hora de elaborarlo debemos prestarle una atención especial, y evitar juicios de valor u opiniones.
En ocasiones, la repercusión social de este tipo de accidentes determina que los mismos tengan una significativa cobertura mediática de forma que los medios de comunicación se pueden convertir en otro agente más que acude a la empresa solicitando información.
Por último, debemos comunicar e informar a los/as trabajadores/as, tomando la iniciativa para que conozcan las circunstancias de lo ocurrido directamente a través de la empresa en lugar de por terceros, como los medios de comunicación.
“El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de la entidad ejecutante y no refleja necesariamente la opinión de la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales, F.S.P.”.